Lidio García, presidente de la corporación, aseguró que acogerá a los congresistas que quieran ir a esa región. La Cámara sostuvo que no tiene recursos y solo enviará una comisión accidental

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La proposición aprobada por el Senado en la que pretenden sesionar desde el Cauca debido a la grave problemática de esa población, ha tenido varias complicaciones.

Al interior del Senado se decía que no había las garantías para sesionar en Santander de Quilichao, Cauca. Sin embargo, varios congresistas que ya se encontraban en el lugar insistían en que el Senado debe respetar su palabra.

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La Presidencia del Senado publicó un comunicado en el que aseguró que “el Gobierno no brinda garantías para asistir al Cauca. Los pueblos indígenas y los líderes sociales requieren de nuestra ayuda”.

Sin embargo, EL NUEVO SIGLO conoció que luego de varias consultas adelantadas por la mesa directiva con las autoridades, el proceso de seguridad y logística para llevar acabo la plenaria no está asegurado, pues la Fuerza Pública está concentrada en prepararse para atender las marchas y el paro del 21 de noviembre.

Pese a que el presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, indicó que la seguridad está garantizada, se rumora que quienes viajen lo harán bajo su propio riesgo y responsabilidad.

Si bien, al cierre de esta edición García había dicho que la sesión se realizará, no se descarta que pueda haber un ‘reversazo’ o que se aplace la sesión para otro momento del mes.

Soluciones conjuntas

A inicios de noviembre y luego de varios hechos de orden público, el Senado aprobó una proposición para viajar al Cauca y escuchar a las comunidades en una sesión informal. Igualmente, la Cámara, gracias a una proposición de la representante por Bogotá, María José Pizarro, de la Lista de la Decencia, acordó hacer hoy la sesión informal allí.

Según Pizarro, “queremos escuchar a las comunidades, pero también escuchar al Gobierno y a las autoridades de la región para saber qué tipo de propuestas están planteando y solucionar el tema de la crisis humanitaria y de violencia que se está viviendo en esta región”.

Agregó, en su momento, que “se tienen que solucionar los temas logísticos para trasladar a todo el Congreso. Creemos que no es solo la Comisión de Paz, sino que son representantes de todas las bancadas. Además solo hubo cinco votos en contra para acompañar y realizar esta sesión. Es un asunto que nos convoca a todos y por lo tanto requiere soluciones conjuntas no solamente de la comisión de paz, aquí el tema ya ha trascendido”.

Sin embargo, fueron los problemas logísticos los que al parecer desataron la situación. El presidente de la Cámara, Carlos Cuenca, de Cambio Radical, aseguró que la corporación no tiene recursos para desplazarse hasta el departamento del Cauca, por lo que ordenó que se creara una comisión especial que irá en nombre de los demás congresistas. Dicha comisión no tendrá más de 20 representantes.

Según Pizarro, “haremos todo lo legalmente requerido para poder reabrir y materializar el hecho de que la Cámara de Representantes viaje a Santander de Quilichao a escuchar a las comunidades. Nos dejaría muy mal parados el hecho de no viajar como se tenía previsto”.

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Para la sesión fue citada la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, e invitados el procurador Fernando Carrillo; el defensor del Pueblo, Carlos Negret; y el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alberto Brunori.

Cauca

La situación en el Cauca es crítica. Según el informe de la Unidad de Desmantelamiento de organizaciones Criminales de la Fiscalía, el mayor número de casos investigados de muerte de excombatientes de las Farc se reporta en el Cauca, con 39 fallecidos.

Como lo publicó EL NUEVO SIGLO, el 29 de octubre en las horas de la tarde, la disidencia de las Farc ‘Dagoberto Ramos’ asesinó a cinco indígenas en el resguardo nasa de Tacueyó (Cauca), entre ellos a la gobernadora Cristina Bautista.

Además, la comunidad del resguardo nasa de Tacueyó, al norte del Cauca, alertó sobre la presencia de grupos armados en inmediaciones al territorio indígena y de amenazas hechas en contra de su comunidad.

Tras los hechos la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA) condenó el asesinato de “al menos cinco autoridades y guardias indígenas del resguardo Tacueyó, en el departamento del Cauca, perpetrados por grupos armados ilegales con presencia en la zona. La Misión hace un urgente llamado a la institucionalidad competente para coordinar con las autoridades indígenas los recursos necesarios que garanticen la seguridad de sus comunidades y liderazgos”.

A su turno, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) le pidió al Gobierno nacional “que garantice el derecho a la vida, integridad física y los derechos de los pueblos Indígenas, Guardia Indígena - Kiwe Thegnas y autoridades de la asociación de cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN)”.

El presidente Iván Duque les ordenó a los comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército, generales Luis Fernando Navarro y Nicacio Martínez, llegar a Tacueyó con la "orden precisa de dar con el grupo delincuencial responsable del ataque. Además, he dado instrucción al Ministerio del Interior de realizar mañana un Comité Especial de Derechos Humanos con la Gobernación y las organizaciones indígenas. Todo nuestro compromiso con las comunidades ancestrales del departamento".

El sábado el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, visitó el corregimiento de Tacueyó para acompañar a las comunidades luego de los hechos que se han presentado.

“Esta es nuestra segunda semana en el Cauca, en donde hemos venido adelantando una serie de agendas con las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, y hemos programado de mutuo consenso un total de ocho actividades de aquí a fin de año. La primera de ellas será mañana sábado en Tacueyó, en donde vamos a hacer presencia en nombre del presidente Iván Duque, y a acompañar a las comunidades que sufrieron este atroz atentado que cobró la vida de la gobernadora Bastides y de otros miembros de la Guardia indígena”, expresó Ceballos.

El funcionario agregó que “la paz no es solo firmar acuerdos, es implementarlos y estar presente en las comunidades. Queremos reivindicar es que el Cauca es mucho más que violencia, es mucho más que problemas. Hemos encontrado que el Cauca produce uno de los mejores cafés de Colombia y no se reconoce como departamento cafetero”.