Aumenta pulso por 16 curules en la Cámara para víctimas | El Nuevo Siglo
EL GENERAL retirado Luis Mendieta expresó su inconformidad con respecto a la manera en que se han ignorado a las víctimas durante el proceso de paz.
/Cortesía
Viernes, 20 de Agosto de 2021
Redacción Política

SI BIEN estamos a menos de siete meses para que los colombianos elijan por primera vez a los titulares de las 16 curules en la Cámara de Representantes que deben ser ocupadas por víctimas del conflicto armado, el pulso en torno a quiénes se pueden candidatizar para esos escaños no termina.

Una prueba de ello es que la Federación de Víctimas de las Farc (Fevcol), el general retirado y exsecuestrado por la guerrilla Luis Herlindo Mendieta y la Comisión Civil de la Verdad radicaron una acción de tutela en la que buscan que se modifiquen las reglas del juego para la elección de estos escaños, cuya creación fue pactada en el marco del acuerdo de paz entre el anterior gobierno y esa facción subversiva, hoy desmovilizada y agrupada en el partido político Comunes.

Las dos organizaciones y Mendieta piden en el recurso que se les ampare el derecho a elegir y ser elegido, ya que se consideran excluidas en el acto legislativo que dio vida a esta circunscripción especial.

En el marco de una rueda de prensa, el general retirado, víctima de secuestro entre 1998 y 2010 por parte de las Farc, expresó su inconformidad con respecto a la manera en que se ha ignorado a las víctimas durante la implementación del acuerdo de paz.

Señaló, por ejemplo, que en los artículos dos y tres del acto legislativo (que fue recientemente resucitado por la Corte Constitucional) se establecen unos requisitos específicos para ser elegible en las curules de paz, y uno de ellos es pertenecer a 164 municipios y vivir en los territorios.

“Al elevar esta tutela estamos alegando el derecho a elegir y ser elegido. En estas zonas hay presencia de disidencias (de las Farc), hay narcotráfico y minería ilegal. Que se haga una circunscripción nacional para que 9,2 millones de víctimas también puedan inscribirse para participar”, sostuvo el alto oficial de la Policía, ya retirado.

Para las citadas organizaciones, bajo esta condición se excluye al 70 por ciento de las víctimas del conflicto, que son desplazadas y hoy se encuentran en otras cabeceras municipales.


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La iniciativa de Fevcol va en la dirección de establecer una circunscripción nacional para que esos 9.200.000 mil víctimas puedan inscribirse para participar en la escogencia de las 16 curules. “En la forma en que está el acto legislativo, menos del 8 por ciento de las víctimas están representadas. En las zonas rurales hay influencia de ese 8 por ciento”, expresó el abogado y cofundador de esta federación, Giovanny Alzate.

También manifestó su preocupación por el bajo número de inscripción de cédulas para votar en las zonas establecidas, la baja cantidad de votos requerida para ser elegido (300) y la posible participación del narcotráfico al tratar de comprar sufragios. “300 votos no son nada, el narcotráfico que se maneja en la zona los puede comprar fácilmente. No hay control ni garantías para favorecer a las víctimas”, sostuvo.

Se espera que en 10 días se resuelva esta acción de tutela. El fallo podría impactar en las reglas del juego para los comicios parlamentarios de mediados de marzo, cuando se escojan por primera vez estas 16 curules especiales.

No para victimarios

Como se dijo, en mayo pasado la Corte Constitucional emitió un fallo favorable para revivir el acto legislativo que creaba los 16 escaños. La iniciativa, a finales de 2017, se había hundido en la plenaria del Senado, pero la sentencia le dio vida de nuevo.

Luego de que el Congreso, semanas atrás y en virtud del fallo de la Corte, decidiera enviar a la Presidencia de la República el acto legislativo que creó las 16 curules para las víctimas del conflicto, el presidente Iván Duque ratificó su compromiso de garantizar, en la ley reglamentaria, que estos escaños en el Legislativo “sean exclusivamente para las víctimas y no para los victimarios”.

“Lo importante es que las personas que se han visto afectadas por la violencia, realmente tengan esa participación genuina”, precisó.