A seis meses de las elecciones de autoridades locales en todo el país, en Valledupar los aspirantes a la Alcaldía han escogido la vía de las firmas para inscribirse y no buscar el aval de un partido.
¿Se trata de una estrategia para aprovechar los vacíos de la norma y poder de esta manera hacer campaña antes de tiempo y luego recibir el apoyo de las formaciones política? O, ¿es que los precandidatos no le apuestan a las colectividades por la mala imagen que tienen en un sector del electorado?
Llama la atención esto porque al comparar con las elecciones de Alcalde de esta capital hace cuatro años se registró una situación completamente diferente. En esa ocasión se presentaron ocho candidatos por partidos y solo un aspirante por un movimiento por firmas, quien fue el ganador.
En esos comicios Augusto Daniel Ramírez Uhía, hoy alcalde, se presentó por el movimiento por firmas Avanzar es Posible, sumando también el respaldo de los partidos Alianza Social Independiente (ASI) y Conservador. Logró el triunfo con 74.000 votos.
En tanto que los demás candidatos que se presentaron por partidos en esos comicios obtuvieron una votación muy inferior en comparación a la de Ramírez. Jaime González por Cambio Radical alcanzó 42.000 sufragios; Andrés Fernández por Opción Ciudadana sumó 17.000 votos; Sergio Araújo por el Centro Democrático llegó a 6.000 sufragios; John Valle Cuello por MAIS tuvo 2.713 apoyos.
En tanto que Rober Trinidad Romero del Partido Liberal logró 2.577 votos; Lina de Armas por el Polo alcanzó 1.527 votos; Pedro David Acuña por Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) sumó 1.465 sufragios; y Evelio Daza por la Alianza Verde apenas recogió 984 votos.
Los aspirantes
El primero en lanzarse por firmas y el primero en alcanzar a recoger las 50.000 que exige la ley para inscribir la candidatura es Ernesto Orozco Durán, quien fue Concejal de Valledupar (1998 – 2000), fue Director de la regional Cesar-La Guajira del Icetex (2002 – 2004) y Director de la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar (2004 – 2018).
En los corrillos políticos de la capital vallenata se dice que Orozco es el aspirante más fuerte por dos razones: la primera debido al apoyo que se ha granjeado por parte del representante a la Cámara, Alfredo ‘Ape’ Cuello, un político muy fuerte en esta región.
Incluso se dice que tendría también el respaldo de la casa Gnecco, la cual ha dominado en la Gobernación del Cesar en los últimos ocho años y aspira a mantener la seguidilla en los comicios de octubre próximo.
En cuanto a este respaldo de la familia Gnecco a Orozco se podría decir que es el plan ‘B’ en Valledupar porque su carta a la Alcaldía es el exdiputado José Santos Castro. No obstante, la estrategia de esta influyente casa política al apoyar a estos dos precandidatos sería ganar con ‘cara y con sello’ en estos comicios.
En cuanto a Santos Castro, a quien lo conocen más como ‘Mello’, como se dijo es apoyado por la familia Gnecco, en este caso por el senador José Alfredo Gnecco, por el representante a la Cámara, Eliécer Salazar, los dos del partido de La U, así como por José Jorge Monsalvo, quien es hermano de Luis Alberto Monsalvo, gobernador del Cesar entre 2012 y 2015.
El plus de Castro, que también podría ser su punto más débil, según como se mire, es que es el más joven de los aspirantes. A pesar de ello fue Concejal de Valledupar entre 2012-1015 y diputado del Cesar desde 2016 hasta hace pocos días que presentó su renuncia para dedicarse de lleno a su campaña.
Más adelante a Castro le llegarían los refuerzos de La U y Cambio Radical; en tanto que Orozco podría recibir el apoyo del Partido Conservador y el Centro Democrático.
Otros postulados por firmas son Alfredo Saade Vergel, exdirector del Área Metropolitana de Valledupar; Lina María de Armas, candidata del Polo en 2015; Piedad Lucía Ramírez Ariza, quien fue gerente en el Cesar en la campaña presidencial de Gustavo Petro, entre otros.