La alta afectación de la convivencia agrava considerablemente la percepción de las personas frente al deterioro de la seguridad, indicó ayer el Ministerio del Interior. En este sentido anunció la construcción de una política pública de convivencia y seguridad ciudadana.
El Ministerio explicó que convocará aproximadamente 153 equipos de convivencia en todo el país para trabajar con ellos una política pública de convivencia y seguridad ciudadana, enfocada a las relaciones entre ciudadanos y las relaciones entre instituciones, con enfoque territorial, de género y diferencial.
“La convivencia ciudadana es fundamental, si mejoramos en eso vamos a mejorar en percepción de seguridad, y si mejoramos en convivencia vamos a poder dedicar la policía a la persecución del delito y no a la mediación de conflictos en los que otras entidades pueden mediar”, aseguró el ministro Luis Velasco.
Agregó esta cartera que capacita en todo el país a las autoridades locales y departamentales para la formulación de Planes Integrales de Convivencia y Seguridad Ciudadana (PICSC), y también asesora a alcaldías y gobernaciones para que busquen con el Fonsecon (Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana) aportes para los Centros de Convivencia.
Así mismo se busca que a partir del Sistema Nacional de Convivencia para la Vida, que ya está en los 32 departamentos, se apoye la articulación en todos los niveles, con énfasis en prevención.
“Vamos a empezar en 20 ciudades que fueron escogidas por diferentes variables, entre ellas, cifras de conflictividad de convivencia, delitos de riñas, entre otros, pero también por la disposición de algunos alcaldes de realizar inversiones en infraestructura tecnológica. Vamos a hacer prevención, pero también a aportar tecnología para que los ciudadanos se puedan sentir más seguros”, dijo Gabriel Rondón, Líder del Sistema Nacional de Convivencia para la Vida, del Ministerio del Interior.
Adicionalmente, la cartera hizo un llamado a los Comités de Convivencia de las propiedades horizontales, a las juntas de acción comunal y a los gestores de convivencia, para que se articulen en la prevención y temas de convivencia en las comunidades, mejorando la calidad de vida de los habitantes.