El manejo del programa de alimentación escolar ha sido complejo en el Putumayo por la falta de recursos, pero se ha podido sortear y llevar una buena alimentación a los niños y niñas de este departamento. Así lo sostuvo la gobernadora Sorrel Aroca. La mandataria seccional explicó que desde que el Ministerio de Educación le pasó el manejo de la alimentación a los entes territoriales, las regiones han tenido problemas por falta de recursos.

EL NUEVO SIGLO: En varios departamentos se están muriendo los niños por desnutrición, ¿en el Putumayo cómo está la situación?

SORREL AROCA:Estamos trabajando una propuesta desde el mes de enero. Me ha correspondido trabajar el programa de alimentación escolar, antes era del resorte del Ministerio de Educación Nacional, ahora que se entregó esa responsabilidad a las entidades territoriales ha sido difícil,  porque nosotros nunca habíamos operado un programa. En mi departamento hay 53 mil niños y niñas beneficiarios, en todas las instituciones educativas. Ha sido complejo sobre todo por la desfinanciación del presupuesto, pero hemos podido llevarlo con los pocos recursos. Radiqué al Fondo Nacional de Regalías para sostener lo que queda del año 10 mil millones de pesos, financiados por regalías para que ojalá el mejor operador pueda administrar los recursos.  

ENS: ¿Cómo ha sido el trabajo por el posconflicto?

SA: Para nosotros como un departamento amazónico, Putumayo, territorio ancestral, es una gran oportunidad estos vientos de paz y de reconciliarse. Putumayo por ejemplo hasta hace un mes estaba considerado como un destino no apto para el turismo. Pero por medio de nuestro Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Putumayo  está incluido dentro de los lineamientos de Turismo y paz. Ya la generación de unas economías diferentes para nuestro departamento comienza a ser una realidad, por ejemplo antes no pasábamos de los tres mil turistas anuales, ahora estamos entre 12 mil y 18 mil turistas por año.  También estamos más conscientes en ese ambiente de paz de que es necesaria la generación de un modelo económico propio para un departamento amazónico.

ENS: ¿Qué mensaje entrega?

SA:Hago un llamado muy especial para que desde el país y desde el resto del mundo podamos tener conciencia en lo que es nuestra Amazonia, que el departamento del Putumayo es un departamento que merece una oportunidad, que la violencia y guerra lo ha azotado durante toda sus historia, que las economías ilícitas a las que se han visto obligados sus campesinos ha sido porque no hay alternativas, no hay oportunidad y hoy nos estamos preparando. Como consejera nacional de paz pude elaborar un documento de lo que son los lineamientos para planificar en los 7 departamentos amazónicos y eso nos va a permitir conceptuar y tener un marco muy importante para trabajar en estos cuatro años en lo que queda.

ENS: En la parte de los cultivos ilícitos ¿qué ha pasado?

SA:Nosotros tenemos dos apuestas fundamentales para la sustitución de cultivos ilícitos en el Putumayo. Lastimosamente debo reconocer que Putumayo es el segundo departamento con más hectáreas de coca, estamos llegando a cerca de las 22 mil hectáreas de coca, después de Nariño, para nosotros es una problemática enorme, nuestros campesinos no quieren cultivar coca, están sentados esperando una oportunidad, que se les ofrezca una oportunidad de algo diferente, de sembrar esperanza en esa tierra y ese suelo putumayense. Tenemos dos propuestas de sustitución de cultivos ilícitos, una la está trabajando la mesa de organizaciones sociales indígenas del departamento, y la otra la estoy trabajando recogiendo todos los sentires de dos décadas de nuestros campesinos, la he recogido y la estoy recopilando en un documento, con buenos ojos la ha visto el ministro para el posconflicto, Rafael Pardo.

ENS: ¿Cómo son esas alternativas?

SA:En un componente que incluya un desarrollo rural integral, un 70 por ciento del departamento del Putumayo es rural, por lo tanto si llevamos un desarrollo rural al campo productivo, de vida digna, de servicios dignos, que pueda dignificar la vida de los campesinos, nosotros generaríamos un modelo completamente diferente al que se dice alrededor de esas hectáreas de coca, que nuestro campesino no quiere.