Tanto en Bogotá como en Cali, los alcaldes optaron por criminalizar a los miembros de la Policía, al mismo tiempo que les piden resultados, dijo el saliente consejero para la seguridad, Rafael Guarín, quien dejó el cargo por considerar que era un ciclo cumplido.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo queda la seguridad en ciudades como Bogotá y Cali?
RAFAEL GUARÍN: La responsabilidad de la Consejería para la Seguridad Nacional es diseñar políticas y estrategias. No es su competencia ejecutarlas, pues solo es un organismo asesor del Presidente de la República. La tarea se cumplió, entre otras cosas, con la política marco de seguridad y convivencia ciudadana, de la que aún falta mucho por implementar. Tanto en Bogotá como en Cali es necesario que los alcaldes realmente la ejecuten. Son ellos los responsables de la seguridad ciudadana. Lamentablemente, en ambas ciudades los alcaldes optaron por criminalizar a los miembros de la Policía, al mismo tiempo que les piden resultados. Destruyen la confianza ciudadana en esa institución, con lo cual afectan gravemente su eficacia y motivación. Los alcaldes deben ser verdaderos líderes de la Policía y no escudarse en ella, cuando no dan resultados. Deben ser defensores de la legalidad. Increíble la ineptitud de los alcaldes para terminar con la delincuencia en el portal de las Américas o en Puerto Rellena.
ENS: ¿Cómo explicar que tropas del Eln caminen por las calles de Arauquita, mientras que el Presidente se encontraba en consejo de seguridad?
RG: Propaganda, un acto de propaganda. No obstante, es una realidad que durante décadas ese departamento ha estado bajo la fuerte influencia del Eln y de las disidencias de las Farc. Se necesitan al menos tres gobiernos consecutivos con una misma política integral de transformación de la región, como la planteada a través de las Zonas Futuro y los PDET; también es indispensable lograr la disrupción de la captura del Estado por parte de la delincuencia, judicializar a los políticos que están a su servicio y ser más efectivo en el control territorial. En mi criterio, se debe reformar la Constitución para suspender las elecciones de alcaldes y gobernador en Arauca, al menos por dos periodos. Las elecciones no pueden seguir siendo un vehículo para que el terrorismo y el narcotráfico controlen el Estado.
ENS: ¿De aquí al 7 de agosto cuáles son los retos que se tienen en seguridad?
RG: Hay que seguir trabajando para reducir el homicidio. En esa tarea es urgente fortalecer la persecución de las armas de fuego en manos de criminales y aquellas que carecen de permisos vigentes de porte y tenencia. Importante continuar la judicialización de la primera línea. Es importante la captura o dar de baja a cabecillas claves de estos grupos. Qué bueno que terminará el gobierno Duque con un ‘Iván Márquez’ y un ‘Antonio García’ fuera de circulación.
ENS: ¿El Gobierno debería tomar el manejo del orden público de las capitales?
RG: Los indicadores de seguridad ciudadana en 2021 frente a 2019, fueron buenos, pero no plenamente satisfactorios. Al final, importa mucho es la percepción ciudadana y esa no es buena. El impacto social y económico de la pandemia; la afectación al dispositivo de policía en las ciudades para atender el vandalismo; el retiro de la policía de casi 20 mil miembros, los de más de 20 años de trabajo, con amplia experiencia en inteligencia, investigación criminal y seguridad ciudadana, resultado de una sentencia del Consejo de Estado, dificultan tener mejores resultados.