A solo 12 días para que expire el plazo de la inscripción de los candidatos que se disputarán el favor popular el 27 de octubre, un observador desprevenido podría pensar que la suerte de la contienda en Bogotá ya está echada.
Sin embargo, como ocurre cada cuatro años, a las 6 de la tarde del 27 de julio, que para colmo es un sábado, se verán las aglomeraciones en la sede de la Registraduría inscribiendo listas a última hora.
12 días
En el caso de la Alcaldía capitalina, aunque las encuestas parecen señalar que la elección estará entre los exsenadores Claudia López y Carlos Fernando Galán, la verdad es que hay tres fuerzas políticas que faltan por manifestarse y que podrían llegar a hacer alguna diferencia en estos días.
Por una parte, Cambio Radical, que hace cuatro años fue la primera votación para el Concejo, todavía no ha dado el sí, como se espera, de apoyo a Galán, quien fue congresista de esa colectividad.
Tampoco han anunciado sus apoyos los partidos Social de Unidad Nacional (La U) y Conservador, cuyos recientes resultados electorales no han sido los mejores. En el último caso, no cabe duda que, como lo dijo alguna vez Álvaro Gómez, en Bogotá (y en todo el país) hay más conservatismo que Partido Conservador.
En todo caso, los anuncios que puedan hacer próximamente estas tres organizaciones políticas podrían ayudar a consolidar una de las coaliciones que, por lo visto, se disputarán el derecho a despachar desde el Palacio Liévano.
Las encuestas coinciden en señalar que quien tomó ventaja en el sector de la centroderecha es Galán, que supera ampliamente al exsecretario Miguel Uribe Turbay y a la concejala Ángela Garzón. Sin embargo, aunque ya era hora de que los tres estuvieran haciendo campaña juntos, el asunto se ha complicado, quizás porque los menos favorecidos con la intención de voto no se han plegado al más apoyado por las encuestas.
Con todo, los tres son conscientes de que se requiere unidad. Uribe Turbay ha expresado que es fundamental la unión de diferentes sectores para evitar que la izquierda vuelva a gobernar, porque “ya vivimos las consecuencias de los egos políticos que en el pasado le cambiaron el rumbo a la ciudad, la paralizaron, la polarizaron y retrocedieron”.
En este entendimiento, Uribe Turbay y Garzón ya han avanzado en buscar la fórmula para llegar juntos a las urnas. Pero, sin duda, les falta Galán.
El Metro de la discordia
En la otra orilla, la coalición de izquierda pareciera ir mejor, porque por lo menos están adelantando entre todos la campaña y andan construyendo un plan de gobierno conjunto.
Sin embargo, las tensiones están al orden del día. Aunque de los dos petristas convocados (el exsecretario Jorge Rojas y el concejal Hollman Morris), solo el primero está integrado activamente, ambos han enarbolado la bandera de defender la construcción de un Metro subterráneo como un punto de honor no negociable.
En todos los foros sale el tema, frente al cual López ha dicho que si bien todos en esa coalición coinciden en que lo mejor sería el Metro subterráneo, si el alcalde Enrique Peñalosa deja contratado su versión elevada de ese ingrediente del sistema de transporte masivo, no lo reversaría y procuraría terminarlo para, más bien, avanzar las siguientes líneas por debajo de la superficie capitalina.
Pero lo que hay detrás de esa discusión en realidad es un pulso del senador Gustavo Petro, quien ganó en Bogotá la segunda vuelta presidencial (junio de 2018), con López, que siendo fórmula del exgobernador Sergio Fajardo, obtuvo el triunfo en la primera vuelta (mayo de 2018).
Falta por verse si esta contradicción se vuelve difícil de resolver. Por lo pronto, tanto el concejal Celio Nieves como el ex viceministro Luis Ernesto Gómez no parecen concordar con Rojas y Morris en que el factor Metro requiera una posición tan radical.
Voto en blanco
Mientras en uno y otro bando se miden las fuerzas políticas, la ciudadanía también ha señalado, además de los líderes en la intención de voto, que hay casi una tercera parte del electorado a la expectativa.
Se trata de una alta proporción del voto en blanco, que tanto López como Galán aspiran a capitalizar.
En este pulso, los analistas sugieren que Galán tiene las de ganar, pues mientras la candidata verde tiende a tener una imagen polarizante, el mensaje que aquel se ha empeñado en entregar es, precisamente, el de superar las posiciones extremas acerca de los últimos gobiernos distritales.
Algunos observadores han señalado que ya que pasó la Copa América y por lo tanto la atención de la opinión pública se podrá concentrar en las propuestas de los candidatos, en especial en las que expresan los líderes de la intención de voto.
De hecho, Uribe Turbay consideró que la campaña comienza el 1 de agosto y que “el voto en blanco refleja que aún los bogotanos no están en ambiente de elecciones y que todo está por definirse”.
En cambio López interpretó que el voto en blanco es de indecisos, mostrándose confiada en que será ella quien capitalizará esa duda sobre por quien votar en el tiempo que queda, basándose en que “del 72% que ya la tomó, la mitad dice que va a votar por mí”.
Pero, como ya se dijo, Galán señaló que la gente espera una opción que no polarice y aseguró que su campaña buscará aprovechar para captar ese segmento de la opinión.