¿Agoniza el proceso de paz con el Eln? | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 21 de Noviembre de 2018
Redacción Nacional
La inclusión de ‘Gabino’ en la lista de negociadores de esa guerrilla revivió la polémica por las órdenes de captura en su contra

 

La decisión del Eln de incluir a su máximo comandante Nicolás Rodríguez, alias ‘Gabino’, como integrante de su equipo negociador se avizora como un nuevo obstáculo para la reanudación de la mesa de diálogo de paz con el Gobierno nacional.

¿La razón? El alto comisionado de paz Miguel Ceballos recordó que “legal y constitucionalmente, el Presidente de la República tiene la potestad de aceptar o no” la inclusión de ‘Gabino’ en el equipo negociador del Eln.

El Jefe de Estado, según el Comisionado, es el único que puede solicitar a la Fiscalía la suspensión de las dos órdenes de captura vigentes contra Rodríguez Bautista desde 2002 en poder de la Interpol.

Sin embargo, el presidente Iván Duque ha condicionado la reanudación de la mesa de diálogo a que esa guerrilla proscriba las prácticas del secuestro y el reclutamiento forzado de niños, además de que cese los atentados contra la infraestructura minero-energética.

Esas condiciones, no obstante, son consideradas por la guerrilla como parte de la agenda en discusión y no como “una imposición” del Gobierno.

‘Gabino’, de acuerdo con la más reciente comunicación de alias ‘Pablo Beltrán’, jefe de negociadores del Eln, “se encuentra en Cuba” al parecer en un tratamiento médico.

Al respecto, el Comisionado de Paz recuerda que el viaje de ‘Gabino’ a Cuba fue autorizado por el Gobierno anterior en junio pasado, pero esta Administración lo considera ilegal.

“Nos parece contradictorio que el Eln nombre como miembro del equipo negociador a una persona enferma, cuando debe estar es en todo su cabal y uso de facultades físicas y mentales. Eln debe confirmar si es cierto o no su estado de salud”, afirmó el alto funcionario.

Esto, en opinión del analista Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, es otro obstáculo para el reinicio de las conversaciones de paz, pues advierte que “el Gobierno cada vez pone más condiciones imposibles de cumplir para el Eln”, por lo que advierte que “el proceso está agonizando”.

Para el experto, el Eln “es autónomo” en la integración de su equipo negociador y el Gobierno no puede oponerse a ello.

Ávila recuerda que hace unos meses el Gobierno condicionó la reanudación de la mesa de diálogo a la liberación de varios militares secuestrados en Chocó y Arauca.

“El Eln los liberó y el Gobierno nunca cumplió. Eso significa que si el Eln cumpliera esas tres condiciones, mañana el Comisionado de Paz aparece con otras, entonces no hay criterios claros ni coherencia para manejar este proceso”, agrega el vocero de Paz y Reconciliación.

Claro, también afirma que “no hay coherencia del Eln”, porque “no lee a la sociedad civil, sigue secuestrando, sigue atentando contra la infraestructura, y está pagando un costo muy alto, pero no lo ha querido entender”.

Cooperación bilateral

Para el Gobierno colombiano, la circular roja de Interpol contra ‘Gabino’ y otros integrantes del Comando Central del Eln -entre ellos ‘Ramiro Vargas’, y ‘Antonio García’, además de Gustavo Aníbal Giraldo, alias ‘Pablito’- siguen vigentes y los países donde se encuentren deben extraditarlos a Colombia.

El inconveniente es que Cuba acoge desde inicios de este año la mesa de diálogos con el Eln, suspendida por el Gobierno de Ecuador en febrero pasado tras el secuestro en su territorio y posterior asesinato en la frontera de tres periodistas del diario El Comercio y luego de una pareja de civiles.

“Con esta declaración, ‘Pablo Beltrán’ no solo rompió el acuerdo de confidencialidad sino que reconoce que, efectivamente, Nicolás Rodríguez se encuentra en territorio cubano y, de no ser levantada las circular roja, ese país está en la obligación de entregarlo a las autoridades”, dice el Comisionado de Paz.

El vocero de Paz y Reconciliación al respecto señala que con esto “el gobierno Duque pretende convertir a Cuba en un país aliado del terrorismo, algo absurdo, cuando ha sido un aliado nuestro para temas de paz”.

No obstante, el analista Alfredo Rangel, de la Fundación Paz y Democracia, está de acuerdo con el comisionado Ceballos.

“El balón está en la cancha del Eln y si no acepta las condiciones pues ellos mismos habrán puesto los inamovibles al proceso”, dice.

Rangel Suárez afirma que el Eln debe tener en cuenta la nueva realidad política de Colombia y que “el nuevo gobierno tiene que mantenerse firme en no negociar en medio del terrorismo y del crimen. Eso se llama coherencia política, porque no se puede avalar el terrorismo como una forma de hacer política”.

De hecho, el propio presidente Duque explicó recientemente que durante los 17 meses que duraron los diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el Eln, esa guerrilla ejecutó más de un centenar de asesinatos y unas 400 acciones terroristas.

A lo anterior el Comisionado de Paz agrega que por cuenta de más de 80 voladuras al oleoducto Caño Limón-Coveñas se han derramado 3,4 millones de barriles de crudo y en poder del grupo ilegal permanecen al menos 14 personas secuestradas.

“Cesar esas prácticas es una condición inamovible para que el Gobierno reanude la mesa de conversaciones”, insiste.

También es claro para los analistas que el Eln nunca se ha caracterizado precisamente por su visión política, pues en su interior hay dos alas radicalmente opuestas.

“No sería de descartar, entonces, que solo una parte del Eln acepte esas condiciones –cese de secuestros, de reclutamiento forzado y de atentados– para reiniciar el diálogo así sea fraccionado, porque está demostrado que hay sectores que quieren continuar con el terrorismo, el narcotráfico, la minería ilegal y no han tomado la decisión de cesar la violencia para llegar a un proceso de paz”, insiste Rangel Suárez.

El otro punto de discordia es Venezuela, donde al parecer se refugiarían tres de los jefes del Eln. “Pero como no hay relación política con ese país, no hay cooperación, entonces estamos en ceros y ante un proceso agonizante”, concluye Ávila