“Voy a insistir en la necesidad de que se eleve a la categoría de acuerdo especial para que lo que se firme en La Habana tenga un tratamiento de tratado internacional”, sostuvo el senador Roosvelt Rodríguez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su posición frente a la ley de orden público?
ROOSVELT RODRÍGUEZ: Desconozco las razones por las cuales voceros de algunos sectores opinan negativamente frente a las facultades que se dicen se van a solicitar en estas sesiones extraordinarias que ha convocado el Presidente. Desconozco las razones. Supongo que son razones más de carácter político que cualquier otra cosa.
Las facultades para determinar zonas de concentración han existido siempre desde la Ley 104 del año 93, que es la primera norma que otorga instrumentos al Gobierno para la búsqueda de la convivencia, hacer más eficaz la justicia.
Esa primera norma consagra artículos que facultan al Presidente para que determine zonas de concentración, para que suspendan órdenes de captura y eso es razonable, elemental. Y resulta que esas facultades las quitaron del Congreso por medio de la Ley 1421 en el año 2010, por expresa solicitud del Gobierno en aquel entonces que consideraba que no era oportuno, no era necesario tener esa norma dentro de la 418. Entonces le propuso al Congreso que la elimináramos.
Y hoy ese mismo Gobierno que adelanta ese proceso de paz hace 3 años, considera necesario e indispensable tener la facultad para determinar zonas de concentración.
Yo no me imagino, nadie se imagina, un proceso de paz sin que haya una facultad plena para determinar zonas de concentración.
Todos los voceros de los sectores políticos han clamado porque las tropas, los desmovilizados, se puedan concentrar en determinados sitios. Y eso es lo que está haciendo el Presidente: va a solicitarle al Congreso que le devuelvan las facultades que siempre han existido.
ENS: ¿Lo que se hace es restablecer las facultades?
RR:Claro. Ese artículo que faculta al Presidente para determinar zonas de concentración siempre ha existido y se materializó en la Ley 104 del año 93. Con base a esa norma se vino trabajando en la 418, que siempre contempló el artículo que facultaba al Presidente de manera amplia para determinar zonas de concentración. Y solo en la 1421 del 2010 se le quitó esa facultad. Ahora se pide que se devuelvan esas facultades. Y es lógico que cuando se adelanta un proceso la parte del Gobierno, se tenga la facultad para ver qué va a hacer con los desmovilizados, qué va a hacer con quienes van a dejar las armas.
Por supuesto que se tienen que buscar unas zonas de concentración y acude a la lógica el Gobierno, y el Congreso tendrá que entenderlo de esa manera.
ENS: Dos proposiciones hizo usted en el acto legislativo para la paz. ¿Ahora en la segunda vuelta insistirá en ellas?
RR:Sí. En el acto legislativo que entra ya en la segunda vuelta voy a insistir en las dos proposiciones que, le reitero, fueron negadas tanto en Comisión como en la plenaria, pero sigo pensando que son necesarias, útiles, que el Congreso le entregara estas facultades al Presidente y seguramente le entregaría el mejor instrumento para que el jefe del Estado pueda finiquitar este proceso de paz que se adelanta hoy. Voy a insistir en la necesidad de que se eleve a la categoría de acuerdo especial para que lo que se firme en La Habana tenga un tratamiento de tratado internacional.
ENS: ¿Cómo se hará la campaña para el plebiscito?
RR: El partido está jugado por el plebiscito por la paz. Y aquí en el Valle del Cauca nuestro partido está absolutamente convencido de que ese es el instrumento idóneo para refrendar los acuerdos que se firmen en La Habana.
Y vamos a hacer todos nuestros esfuerzos para lograr que los vallecaucanos de manera especial y los colombianos salgan a votar por el sí. No encontramos un instrumento mejor, más idóneo para refrendar estos acuerdos.