La violencia contra los periodistas en Colombia sigueen aumento, según el informe anual de la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).
En un estudio correspondiente al año 2011 señala que, aunque los homicidios se redujeron, se registró uno, se triplicaron los intentos de asesinato contra periodistas.
Sin embargo el escritor y periodista Alfredo Molano denunció otro flanco por el que actualmente es hostigado el derecho de informar y opinar. Según Molano la nueva guerra contra los periodistas se está librando en los tribunales por medio de las demandas de que son objeto a causa de sus escritos.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué hacer para frenar la violencia contra los comunicadores en Colombia?
ALFREDO MOLANO: Yo creo que aquí se ha instalado poco a poco una cultura de la intolerancia frente a la libertad de opinión y frente a la libertad de decisión y frente a la libertad de opción. Es decir, en general nos están homogenizando, pero de una manera autoritaria; lo que no está dentro de esa homogeneidad es reprimido de una u otra manera.
Hace unos años a los periodistas los mataban para callarlos, para callar al periodista que influía por extensión a otros periodistas que pensaran lo mismo o se atrevieran a disentir. Hoy en día quizás ha disminuido el número de periodistas asesinados, pero yo sí sé que el número de periodistas que llevan a los tribunales es mayor. Cuando a usted lo llevan a un tribunal, tiene que pagar abogados, tiene que gastar tiempo y está frente a la posibilidad de perder su empleo, en primer lugar; segundo, de ir a la cárcel; tercero, tener que pagar una fianza; cuarto, de pagar unas multas. Usted está entrampado y a usted le pueden iniciar un proceso por cualquier cosa. Fíjese lo que está pasando con Óscar Collazos, que Óscar Collazos se burló del señor Mattos y el señor Mattos se emberracó y dijo ‘va para el tribunal, va para el juez’. Entonces eso es una cosa muy complicada y eso termina por limitar la libertad de expresión. Estoy hablando de la libertad de expresión, no de la libertad de empresa, pero la libertad de opinión, de expresar lo que usted piensa, es limitada por esa vía.
Yo no sé cuántos periodistas están en esta situación pero conozco a varios: María Jimena Duzán tiene varios procesos, la española Hernández tiene otros tantos.
ENS: Santos es periodista. ¿Siente que con él en el poder ha mejorado el ambiente para el trabajo de los comunicadores?
AM: Yo creo que sí ha cambiado el ambiente hoy día de esa criminalización de esa persona que opina distinto al Gobierno, esa sindicación de terrorista, digamos eso no existe hoy día, francamente no existe, por lo menos a nivel nacional; puede que localmente aún se esté sujeto a ese clima de intolerancia que se vivía en el gobierno de Uribe.
Lo que me preocupa a mí es una salida que tuvo Santos hace poco tiempo, cuando habló de que ninguna persona y entidad podía, digamos, mediar para la paz. Yo reconozco que el Gobierno debe tener el monopolio sobre las negociaciones, pero lo que dijo Santos es que era intolerable que hubiera grupos de estudios sobre la paz. Acepto la posibilidad de que Santos se haya desbordado en el lenguaje, a veces suele suceder que se habla y puede uno tener errores, pero se me hace que esto es peligroso, es peligroso decir que los grupos de estudio a favor de la paz sean mal vistos por el Gobierno.
Ya no hay ‘chuzadas’, por lo menos por parte del gobierno civil, no sé si los militares estarán chuzando, no sé si la Policía estará chuzando.