98 candidatos con serios cuestionamientos: Pares | El Nuevo Siglo
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Jueves, 8 de Agosto de 2019
Redacción Política
Son hojas de vida con procesos por corrupción y relaciones con fuerzas ilegales

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En total, son 98 los candidatos que en una primera indagación aparecen como los más cuestionados por tener en su hoja de vida la herencia de la parapolítica o por presentar alguna relación con fuerzas ilegales.

Esta es la conclusión a la que llega la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) después de monitorear a 236 candidatos a gobernaciones y alcaldías en 27 departamentos, así como tres casos excepcionales a concejos y asambleas.

Según el informe publicado  por Pares en su sitio web, esa lista “es apenas una muestra de la gravedad del asunto”.

La lista, aclaró Pares, está muy lejos de ser exhaustiva, es apenas una exploración con los recursos limitados de la Fundación.

Ariel Ávila, subdirector de Pares, le dijo a RCN Radio que “hay unas zonas, en 106 municipios, donde llamamos la atención por la vinculación de organizaciones criminales en la financiación de campañas. En el caso del Bajo Cauca Antioqueño los candidatos en Tarazá, en Cáceres, en Valdivia, requieren autorización de grupos armados, así como en el caso del norte del Valle, incluso, hay estructuras de carteles mexicanos que están detrás de esto”.

Indicios de corrupción

Por indicios de corrupción son 53 los candidatos cuestionados.

Pares destacó a Israel Londoño Londoño, candidato a la Gobernación de Risaralda, exalcalde de Pereira, quien pese a haber sido inhabilitado por 10 años por irregularidades en la contratación, logró evadir esta inhabilidad pagando una multa de $56 millones y ahora aspira a Gobernador.

Gabriel Calle, papá del representante liberal Andrés Calle, quien estuvo bajo orden de captura por desfalcos a la Alcaldía de Montelíbano, obtuvo la revocatoria de la captura y, aún en medio de la investigación, aspira nuevamente a la Alcaldía.

Fredy Anaya, candidato a la Alcaldía de Bucaramanga por el Partido Conservador, a quien se le acusa de participar en la cuestionada red de contratistas del Clan Tavera, cuyos contratos con la administración pública ascienden a $33.000 millones.

Facundo Castillo, aspirante a la Gobernación de Arauca por una coalición sobre la que pesan 15 investigaciones.

Herencia de la parapolítica

Según Pares, la herencia de la parapolítica la componen 38 candidatos cuestionados. Nueve directamente vinculados a procesos judiciales por este fenómeno que apareció a principios de este siglo, y otros 29 de segunda generación en la condición de familiares o allegados.

De los primeros Pares destacó Yahír Acuña, Mario Fernández Alcocer y César Alzate. De los segundos a Juana Gómez Bacci, aspirante a la Asamblea de La Guajira, hija de Kiko Gómez, condenado por homicidio y señalado por parapolítica; a Luis Miguel Cotes, aspirante a la Gobernación del Magdalena, heredero de la estructura parapolítica de Francisco “Chico” Zúñiga y condenado por parapolítica; a Luis Alberto Monsalvo Gnecco, candidato a la Gobernación del Cesar, hijo de Cielo Gnecco, prima de “KiKo” Gómez y perteneciente a un clan acusado de relaciones con reconocidos paramilitares y narcotraficantes; a Roberto Jiménez Naranjo, candidato al Concejo de Dosquebradas, Risaralda, hermano de Carlos Mario Jiménez, alias “Macaco” (temido exjefe paramilitar y narcotraficante); y Arleth Casado de López, cabeza de lista al Concejo de Montería por el partido Liberal, esposa de Juan López Cabrales, condenado por parapolítica.

Vínculos con otras fuerzas ilegales

En vínculos con otras fuerzas ilegales, el listado de Pares tiene candidatos cuestionados, de los cuales sobresalen: Hernando Posso Parales, candidato a la Gobernación de Arauca, capturado en 2002 por presuntos vínculos con las Farc; Néstor Pérez, candidato por firmas a la Alcaldía de Villavicencio, con indicios de ser testaferro del narcotraficante Germán Gonzalo Sánchez Rey, alías “Coleta”; y Jorge Coral Rivas, quien aspira a la Gobernación de Putumayo y ha sido señalado, en diversas ocasiones, de sostener vínculos con la banda criminal “La Constru”.

La Fundación Pares llamó la atención sobre que en esta oportunidad muchos de los candidatos cuestionados han recurrido a las firmas y a las coaliciones para inscribirse y participar de la contienda electoral. Detrás de esto, hay varios cálculos. Las firmas les dan un aire ciudadano a las candidaturas, permiten iniciar la campaña con anticipación dado que la recolección de los apoyos es un escenario privilegiado para promover los nombres de los aspirantes, mientras tanto los clanes y los partidos que los apoyan están detrás del escenario guiando la trama sin exhibir sus nombres. Así ha ocurrido, señaló Pares, anteriormente con los partidos Conservador, Liberal, Opción Ciudadana y La U.

Como lo ha informado ya EL NUEVO SIGLO, hay un fenómeno político relativamente nuevo y que “tendremos que desentrañar”, señaló Pares, es la aparición de la Alianza Democrática Afrocolombiana (ADA) que con solo tres meses de existencia avaló a 3.500 candidatos. Algunas fuentes señalan que detrás de este partido están viejos parapolíticos como Luís Alberto Gil, alias el ‘Tuerto Gil’, y Juan Carlos Martínez Sinisterra.

De otra parte, Pares expuso en su informe que un factor que sin duda afecta la democracia es la limitación de la competencia política que se da en algunos departamentos, esto ocasionado por la consolidación y control absoluto que ejercen determinados clanes políticos en algunos territorios que llevan a que, antes de empezar la campaña, ya estén cantadas las victorias. Esto ocurre en por lo menos 11 departamentos. Para Pares tres ejemplos son Atlántico y Barranquilla (por la influencia de la familia Char), Valle del Cauca (por la preponderancia de Dilian Francisca Toro) y Cesar (por el dominio de los Gnecco).