La secretaria de la Mujer, Diana Rodríguez Franco, habló con EL NUEVO SIGLO sobre diferentes temas de interés en la capital.

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EL NUEVO SIGLO: En esta Administración las secretarias de Ambiente y de Mujer, que tradicionalmente no son tan centrales como Movilidad o Hacienda, durante este cuatrienio lo serán. ¿Cómo asumirán este reto de ser una Secretaría tan trasversal y protagónica?

DIANA RODRÍGUEZ FRANCO: Es central que una mujer haya llegado a la Alcaldía y eso tiene que marcar una diferencia; no solo para las mujeres sino para la manera cómo la Administración y todos los sectores se ocuparán de la mujer. Yo creo que ese es el primer reto: que se tiene que marcar una diferencia no solo de lo que hagamos desde la Secretaría de la Mujer, sino que todos los sectores de Bogotá y de la Administración Distrital se ocupen de la mujer.

Eso implica no solo fortalecer e innovar en lo que haremos dentro de la Secretaría de la mujer, sino que logremos transversalizar el enfoque de género. ¿Eso qué es? Que en todos los proyectos que se hagan, se pregunten cómo debe diseñarse este programa para que pueda atender adecuadamente a las mujeres. Esa es la pregunta que todos los secretarios tenemos que tener y diseñar nuestras políticas, programas y servicios con esa lógica.

Plan de Desarrollo

ENS: ¿Y cómo planean lograrlo?

DRF: La mujer está en el centro del Plan de Desarrollo y del nuevo contrato social y por eso, estará en todos los sectores. Te pongo un ejemplo: el secretario Jurídico me decía: “¿cómo vamos a trabajar juntos?” Con él vamos a hacer una revisión de las normas que operan en el Distrito que no sabemos si están discriminando. Eso ya es un gran avance desde la Secretaría Jurídica.

Te pongo otros dos ejemplos: con la Secretaría del Hábitat vamos a empezar por mejorar la vivienda y la calidad de la vivienda en hogares de jefatura femenina. Hoy hay 30.000 hogares en Bogotá con jefatura femenina que tienen un déficit cualitativo y cuantitativo de vivienda. Entonces la idea es empezar por esas viviendas.

O por ejemplo, cuando Hábitat vaya a decidir en dónde priorizar poner alumbrado público o sistema de recolección de basuras, empezar por las zonas más transitadas por mujeres.  Y con Hacienda vamos a hacer lo que se llama el trazador presupuestal para mirar que haya presupuestos con enfoque de género.

ENS: Este es el trabajo hacia fuera pero, ¿qué programa macro planea llevar a cabo la Secretaría para cumplir este objetivo?

DRF: Tenemos un programa central que es el Sistema Distrital de Cuidado. Hoy las labores de cuidado, como cuidar niños, adultos mayores, cocinar, lavar o atender personas con discapacidad, todo recae desproporcionadamente sobre las mujeres. Necesitamos, como sociedad, distribuir esas cargas, al interior del hogar y también en la sociedad. Por eso entrará el sector público, privado, nacional y distrital. Por eso vamos a montar este sistema.

Carga excesiva

ENS: ¿Y cómo va a funcionar este Sistema?

DRF: Este sistema va a ayudar a brindar servicios de cuidado para quitarle esa carga excesiva a las mujeres. Este sistema se compondrá de lo que nosotros denominamos, “Las manzanas del cuidado”, en donde se aglutinarán la oferta que ya hay y se complementará con servicios que no tenemos como las lavanderías.

Te explico: en esta ciudad no hay lavanderías públicas para que uno vaya y pague con una tarjeta y vuelva. Ese es un trabajo al que las mujeres le están dedicando horas, el de lavar ropa (que es un esfuerzo físico muy fuerte) y que les quita tiempo que podrían estarse dedicando a ellas o a sus familias.

Con una lavandería industrial ese tiempo se lo ahorra y lo puede dedicar a estudiar, a descansar, a hacer ejercicio, a compartir con sus hijos. Ninguna sociedad subsiste sin lavar, sin cocinar, sin cuidar a los niños o sin cuidar a los adultos mayores. Ninguno desde los países más desarrollados hasta los que están en vía desarrollo. Ninguno.

ENS: ¿Cómo funcionaría lo de las manzanas?

DRF: Ahí es en donde entran a funcionar las manzanas de cuidado, porque no queremos ofrecer servicios desarticulados. En el Plan de Desarrollo nos propusimos la meta de armar seis manzanas. ¿Eso qué es? Espacios que aglutinan estos servicios. Tienen nuestros jardines infantiles, los centros de adultos mayores, las casas igualdad de oportunidades. En esa manzana nosotros, por ejemplo, ponemos la lavandería para que todo quede en el marco de una manzana.

Aún no sabemos en dónde irán pero vamos a priorizar por los 100 colegios con los índices de pobreza multipropósito más altos. Tenemos que formular todas las bases, tenemos que ponerlo a andar en cuatro años, pero la idea es que el POT obligue a que haya, idealmente, una manzana del cuidado por UPZ o por UPR. Y todo eso, debe ir atravesado por un programa de cultura ciudadana para que la gente entienda que no es simplemente ponerle los servicios a la mujer. Debe haber un cambio en los comportamientos.

ENS: ¿Cuál es el presupuesto para estas seis manzanas?

DRF: No lo sé porque es un pedacito nuestro, un pedacito de integración social, de salud de todas las secretarías involucradas, pero queremos contratar un estudio que nos diga cuánto costaría si lo hacemos todo público, o todo privado, o si hacemos una combinación de alianza público-privada. En eso estamos.

Ahora qué te puedo decir: el gran logro es que el presupuesto para esta Secretaría se duplicó e históricamente es el presupuesto más alto que ha tenido la secretaría de la Mujer. Son $457.000 millones.

Desigualdad

ENS: La alcaldesa dijo que la desigualdad le pega tres veces más a las mujeres. ¿Cómo planean disminuir esa brecha?

DRF: Sobre todo con la empleabilidad, con la generación de empleo, con una oferta laboral flexible y con una capacitación para las habilidades laborales. Eso le va a competir sobre todo a la Secretaría de Desarrollo Económico, pero la puesta central para combatir la feminización de la pobreza extrema, es decir, cómo vamos a hacer que baje es con empleabilidad y por supuesto, con el sistema de cuidado.

Si tú a una mujer le ofreces o se gana una beca pero tiene que cuidar a sus hijos o enfermos pues no va poder acceder a ella. Lo mismo pasará si le consigues el mejor empleo pero no tiene en dónde dejar sus hijos. Tenemos que mejorar la oferta,  pero también tenemos que brindar las condiciones para que las mujeres puedan acceder a esa oferta laboral y en educación.

ENS: La alcaldesa dijo que el problema más serio es el de la desigualdad. ¿Coincide con eso?

DRF: Soy muy mala para pensar en cuál es el o la única, pero pienso que hay un serio problema de violencias y de cómo se ha naturalizado la violencia. También tenemos un problema en el acceso efectivo de la justicia con enfoque de género. No solamente hay que prevenir la violencia sino que, una vez que pase, hay que garantizar las condiciones para un acceso efectivo a la justicia, y por eso vamos a crear siete casas de justicia con enfoque de género. Y claro, lo que ya mencionamos: la carga desproporcionada que hay en los hombros de la mujer que le impide acceder y estar siempre colgada.