Política antidroga se ha basado en prejuicios: Reyes | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Abril de 2016
El ministro de Justicia, Yesid Reyes, señaló que una política de drogas seria debe estar basada en evidencia científica, y explicó que quizá la que se maneja actualmente ha sido insuficiente porque ha estado apoyada en subjetividades como creencias, valores, prejuicios y convicciones.
 
Reyes destacó que la misma oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito ha reconocido que la guerra contra las drogas ha traído consecuencias negativas no planeadas, como la creación de un enorme mercado criminal; el desplazamiento de la producción y el tránsito a áreas alejadas del control estatal; la desviación de recursos de la salud hacia mecanismos para la aplicación de leyes antidrogas; y el desplazamiento de las personas que utilizan drogas ilícitas.
 
El alto funcionario explicó que se ha insistido una y otra vez en mecanismos que se han mostrado insuficientes para alcanzar los objetivos propuestos. Al tiempo, afirmó que una política de drogas debe distinguir entre las medidas que han demostrado ser eficientes y las que no han dado los resultados esperados. Y señaló que los Estados deben disponer de sistemas de monitoreo que les permitan reaccionar a tiempo, evaluar los riesgos de sus intervenciones y evitar las consecuencias no deseadas.
 
La salud antes que la guerra
 
El ministro Reyes advirtió que sería un despropósito seguir ignorando evidencias científicas que han revelado potenciales beneficios de algunas drogas en el campo de la salud.
 
También manifestó que la decisión que adoptó Colombia de prohibir la aspersión con glifosato se apoyó en un comunicado emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el cual se clasificó al herbicida en la categoría 2 y como “probablemente carcinogénico”.
 
El titular de la cartera de Justicia fue enfático en afirmar que “ante esta evidencia, y conforme al principio de precaución frente a eventuales daños en la salud de las personas, el Gobierno decidió no seguir usando esta estrategia”. Finalmente, sostuvo que la eliminación de las aspersiones con glifosato es uno de los ejemplos de cómo la evidencia favorece una mejor política de drogas. “Ignorarla puede conducir a la adopción de medidas con bajos niveles de efectividad y altas dosis de incertidumbre”, advirtió.