Como una campanada de alerta calificó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, los resultados del más reciente Estudio Nacional de Consumo de Drogas que da cuenta de un incremento en el uso de bebidas alcohólicas y sustancias ilícitas en consumidores habituales.
“Los resultados del estudio son una campana de alerta para las autoridades con el propósito de construir una política seria como la que hoy estamos presentando, basada en la evidencia y en un marco de Derechos Humanos, respetando las libertades individuales”, indicó Gaviria.
El estudio, presentado por Gaviria y el viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Miguel Samper, arrojó que entre 2008 y 2013 se incrementó en Colombia el consumo de alcohol y sustancias ilícitas siendo la marihuana la sustancia cuyo consumo evidencia el mayor incremento.
Samper explicó, por su parte, que actualmente el 30 por ciento de personas privadas de la libertad en las cárceles colombianas (alrededor de 30.000 internos), lo están por delitos relacionados tráfico de estupefacientes; y cuestionó el que menos de un centenar de estos reclusos corresponden a grandes narcotraficantes.
“El país tiene que tomar un nuevo horizonte en la lucha contra las drogas y para ello las políticas deben estar basadas en evidencias, implica que Colombia lleve esta discusión a escenarios internacionales. Y estamos liderando esta discusión en el hemisferio”, indicó Samper.
Según la investigación, el uso de bebidas alcohólicas aumentó 2 puntos porcentuales en el país, pasando de estar en un 33,8 por ciento en 2012 a 35,8 por ciento en 2013.
El estudio estima que el incremento puede explicarse por el aumento del consumo de esta sustancia en las mujeres entre los 18 y los 34 años, y en los estratos 1 y 2. Además se demuestra que alrededor de 2,5 millones de personas en Colombia presentan un consumo riesgoso o perjudicial de bebidas alcohólicas, de las cuales 1,9 millones son hombres y 0,6 millones son mujeres.
Otro de los hallazgos importantes del estudio fue el “aumento significativo en el uso de cualquier sustancia ilícita”, como marihuana, cocaína, basuco, éxtasis o heroína. El aumento se evidenció en quienes afirmaron haber usado alguna de estas sustancias en el último año, cifra que aumentó de 2,6 por ciento a 3,6 por ciento. Este último incremento se explica según el estudio por el aumento en consumo entre los hombres, en el grupo de 18 a 24 años y en los estratos 1, 2 y 3.
El informe también concluye que el incremento en el uso de cualquiera de las sustancias psicoactivas se relaciona casi exclusivamente con el aumento en consumo de marihuana.
En este sentido, la prevalencia o uso habitual de esta sustancia aumentó desde un 2,1 por ciento en 2008 a 3,3 por ciento en 2013. El estudio también indagó sobre consumo problemático y encontró que 439.630 personas presentan síntomas de abuso o dependencia.
El estudio detectó una disminución significativa en el uso de tabaco, bajando más de cuatro puntos porcentuales entre los consumidores actuales, de 17,3 por ciento en el 2008 a 12,9 por ciento en 2013.
Según la investigación, esta baja se explica por la disminución de nuevos consumidores: el año previo al estudio del 2008, unas 540.000 personas habían iniciado el uso de tabaco, número que disminuyó a 260.000 para el mismo período en el estudio del 2013. Esta cifra equivale a un poco más de 3 millones de fumadores en el país para el último año.
Al respecto, el Viceministro de Justicia indicó que “están cambiando las fronteras y los paradigmas porque hay una nueva realidad del crimen y el narcotráfico. Y los consumidores no pueden seguir teniendo un tratamiento represivo si no desde una perspectiva de Derechos Humanos en el que el centro de la política sea el individuo y sus derechos”.
Samper también hizo un llamado además para que esta realidad en el consumo de sustancias ilícitas sea enfrentada “con una mano inteligente”.
Nuevo enfoque de salud pública para consumidores
Conscientes de la necesidad de abordar el problema de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia con un enfoque de salud pública, el Ministerio de Salud y de la Protección Social presentó el plan nacional para reducir la incidencia y los impactos del consumo. Dicho plan está fundamentado en la evidencia e incluye componentes para prevenir el consumo en la población de niños, niñas y adolescentes. Se construyó con base en diálogos regionales y compromisos intersectoriales.
“Se trata de la apuesta más grande hecha por Colombia en su historia para poner al día al país en estos asuntos”, explicó el ministro Gaviria, quien además reiteró que se trata de un plan concertado intersectorialmente, de la mano con el Ministerio de Justicia y el Derecho y la Oficina de Naciones Unidas Contra el Delito.