Policía ubica a 48 inmigrantes ilegales | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Mayo de 2015

Las operaciones sostenidas por la Policía Nacional contra el “Clan Úsuga”, han permitido controlar una modalidad delictiva que se concentra en varios municipios de la región de Urabá, liderada por el mismo grupo criminal y que consiste en hacer falsas promesas a inmigrantes de otros países que buscan llegar a Estados Unidos. 

 

En varios registros la Seccional de Investigación Criminal de Antioquia – SIJIN –, ubicó a 48 ciudadanos de diferentes países de Asia, que completaban apenas cuatro días en la zona e intentaban cruzar la frontera a Panamá.

 

Gracias al oportuno llamado de la comunidad a la línea de emergencias 123, en el que alertaron sobre la estadía de personas de apariencia y características distintas a los pobladores, se localizaron cuatro viviendas en las que permanecían los extranjeros en condiciones infrahumanas y sin ningún tipo de asistencia alimentaria y de vestido.

 

En Apartadó (Antioquia), dentro de una casa permanecían 17 ciudadanos de Nepal, Pakistán y Afganistán, según las primeras averiguaciones, estos inmigrantes habrían salido de sus países un día después del terremoto que sacudió el continente asiático.

 

En este mismo municipio, en otro inmueble de similares condiciones, la Policía Nacional encontró a 16 hombres de nacionalidad cubana, que aseguran haber aceptado un ofrecimiento de una red dedicada a pasar personas y tramitarles documentos falsos para su identificación por los países que atraviesan.

 

De otra parte, en Carepa (Antioquia) y Capurganá (Chocó) fueron hallados 10 cubanos más junto a cinco somalíes, momento en el que pretendían zarpar por el atlánticos rumbo a Centroamérica.

 

Todos estos extranjeros fueron alimentados, recibieron primeros auxilios por personal de la Policía de Urabá y quedaron a disposición de las autoridades migratorias para sus respectivas deportaciones.

 

En comunicaciones sostenidas con los ciudadanos de Nepal, gracias al apoyo de un traductor del SENA, éstos manifestaron que no desean regresar a su país, frente a la difícil situación por el terremoto que destruyó varias zonas.

 

Las normas colombianas obliga la expulsión de los inmigrantes, por lo que no procede la solicitud de los nepalíes de evitar su envío a la nación de origen. De cualquier manera las autoridades diplomáticas adelantarán contactos con organismos internacionales, a fin de establecer si en el caso de los asiáticos procede alguna figura humanitaria en otro país, mientras Nepal comienza a superar la emergencia.  

 

La Policía Nacional continúa realizando las pesquisas necesarias para desvertebrar las organizaciones criminales que están detrás de este tráfico de inmigrantes de diferentes países con rumbo  a Norte América.