Durante una audiencia de conciliación que tuvo lugar ante la Procuraduría 11 Judicial, la Policía Nacional se comprometió a indemnizar a la familia del menor de 15 años que murió por las quemaduras que fueron provocadas por dos uniformados de la institución el pasado mes de febrero.
La institución aceptó pagar, durante los próximos 18 meses, 250 millones de pesos a los padres del menor y de igual manera pedirá disculpas públicamente por el accionar de los dos uniformados.
De igual manera, la Policía aseguró que los hechos correspondieron a un proceder reprochable de dos miembros de la institución que con su comportamiento vulneraron los manuales y protocolos de la misma.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de febrero de 2012, cuando los dos policías, durante una operación denominada “Plan Social”, prendieron fuego al menor, con lo que le causaron graves quemaduras que terminarían con su vida nueve días después.