Un insólito hecho se presentó al principio de esta semana, cuando el Concejo de Santa Marta (Magdalena) no sesionó porque el presidente de la Corporación, Nelson Calderón, ordenó cerrar la puerta, aduciendo que había amenaza de una toma.

Igualmente, el Cabildante solicitó la presencia de la Policía en el lugar para evitar cualquier hecho de alteración de orden público contra las instalaciones del Concejo. 

“Se solicitó el acompañamiento policial para evitar situaciones que podamos lamentar. Queremos enfatizar en que la elección presidencial se llevó a cabo acatando los parámetros de la ley y que debemos reanudar nuestras labores en completa normalidad”, dijo.

Cuando Calderón asegura que la elección presidencial se adelantó de acuerdo con la ley, hace referencia a lo que hoy es el origen de la polémica que tiene dividido a este Concejo: la elección el pasado 21 de noviembre de la nueva mesa directiva para el año 2013, cuando fue elegido Bolman Macías como presidente, quedando pendiente la designación del primer y segundo vicepresidente porque se levantó la sesión.

El grupo mayoritario del Concejo considera que la elección de Macías estuvo rodeada de irregularidades, por lo que solicitaron investigación disciplinaria contra Calderón.

Precisamente por estos hechos la Procuraduría Regional del Magdalena abrió de oficio una investigación disciplinaria para constatar si se presentaron o no irregularidades en la elección de la mesa directiva para el 2013.

Según Calderón, la toma del Concejo fue anunciadas por las redes sociales, en donde se señalaba que un grupo de concejales inconformes con la elección de Macías, junto con sus seguidores, se tomarían el Cabildo en la sesión del lunes anterior.

Sin embargo el concejal Pedro Gómez rechazó la decisión de Calderón, “estar diciendo que Santa Marta es insegura, especialmente cuando se espera una de las temporadas turísticas más importante, eso es irresponsable, se está promocionando negativamente la ciudad”.