El anuncio de que el Senado integró una comisión que visitará al vicepresidente Angelino Garzón para determinar, con base en su estado de salud, si está en condiciones de ejercer el cargo, ha generado una aguda polémica, aún dentro del Congreso.
“El Vicepresidente tuvo el martes la amabilidad con el Congreso de darnos un saludo. Y en esa circunstancia vamos a devolvérselo y lo vamos a visitar la próxima semana”, dijo el presidente del Congreso senador Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Barreras agregó que está complacido con la reaparición en público del Vicepresidente, precisando que lo que se concluye de ahí “es la información ciudadana e informal. La información válida formal será la de la visita de la comisión”.
El senador Barras anotó que “el Congreso cumplirá con su deber constitucional y legal de poder convertir la buena noticia de la recuperación del Vicepresidente en un hecho claro, y así cerrar ese capítulo”.
La comisión está integrada por Jorge Ballesteros, Karime Motta y el mismo Barreras, de La U; Edgar Gómez, del Partido Liberal; Gilma Jiménez, del Partido Verde; y Antonio José Correa, del Partido de Integración Nacional (PIN).
Inicialmente en la Comisión estuvo incluida la senadora antioqueña Liliana Rendón, del Partido Conservador, quien rechazó su inserción entre los integrantes del grupo, argumentando que “el estado de salud del vicepresidente Angelino Garzón debe ser certificado por médicos en ejercicio y no por una comisión del Congreso”.
La congresista manifestó que por esa razón y su interés por garantizar la verdad, actuando con responsabilidad hacia la opinión pública, como lo ha hecho en otras ocasiones, decidió apartarse.
“Esto lo hago en un acto de solidaridad y respeto a tan honorable señor y su familia. Por eso declino mi participación en dicha comisión”, expresó.