Un debate álgido se generó ayer en la ciudad en torno a una presunta propuesta de la Administración Distrital para modificar el sistema de rotación con que funciona la restricción del llamado Pico y Placa.

La polémica, en la que participaron desde expertos hasta concejales y ciudadanía, se formó pese a que, oficialmente, ni la Alcaldía o alguna otra dependencia del Distrito se pronunció al respecto.
Según la versión que circuló en medios periodísticos, en el nuevo sistema la rotación de los turnos de Pico y Placa, que se basa en el último dígito de las placas de los vehículos, se acortaría. Hoy por hoy cambian cada año, lo que implica que el propietario de un vehículo particular tiene durante doce meses los mismos dos días (entre lunes y viernes) la prohibición de circular entre las seis de la mañana y las ocho de la noche.
En el presunto nuevo sistema, los turnos de restricción ya no serían cambiados cada doce meses sino tres, e incluso un mes, y su escogencia sería al azar, todo ello con el fin de que las personas no acudan a la compra de un segundo vehículo para no verse afectadas por el Pico y Placa.
Si bien es cierto que Petro anunció en diciembre que la restricción vehicular sería desmontada, advirtió que ello se haría de manera gradual y de acuerdo al avance de otras modalidades de transporte público como el Transmilenio o la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
Hasta el momento, entonces, no se vislumbra un cambio a corto plazo en materia de Pico y Placa, y las versiones que circulan al respecto no pasan de ser especulaciones.
Es más, el próximo martes vuelve a regir normalmente la restricción, luego de estar suspendida desde el pasado 26 de diciembre, por cuenta de un decreto que rige desde hace varios años en la capital del país.