Finalmente fueron tres los parlamentarios que renunciaron a su curul para no inhabilitarse y poder aspirar en los comicios regionales de 2015.

Dejaron sus curules el representante a la Cámara por el departamento de Sucre, Yahir Acuña; el representante a la Cámara por Cundinamarca, Jorge Emilio Rey; y el senador Eugenio Prieto.

Acuña aspirará a la Gobernación de Sucre; Rey hará lo propio en Cundinamarca; en tanto que Prieto aún no se decide si buscará la gobernación de Antioquia o la alcaldía de Medellín.

Sin embargo estas renuncias han despertado algunas críticas porque dichos parlamentarios apenas permanecieron en sus curules tres meses, los dos primeros, y cinco meses el tercero de ellos. En ese sentido se ha dicho que esta situación no se compadece con los ciudadanos que los eligieron.

El senador Carlos Fernando Motoa Solarte (Cambio Radical) dijo que “creo que si un ciudadano se presenta para un cargo de elección popular y es elegido, pues debe representar a esa población, a ese departamento o a ese segmento de Colombia durante el periodo al cual fue electo. Creo que ese es un principio de representación que no puede vulnerarse durante el periodo en el cual fue elegido”.

Sin embargo uno de los argumentos que esgrimen quienes consideran que no se le puede negar la posibilidad a un congresista de aspirar a ser gobernador, alcalde o incluso ministro, es que la inhabilidad que hoy existe para el caso de los dos primeros cargos, como es que deben renunciar un año antes de las elecciones territoriales, obliga a que dejen sus curules tan pronto.

Añaden que la política es dinámica y una persona que se presenta para senador o congresista seguramente lo hace pensando en que va a cumplir el periodo de cuatro años, pero nadie está exento de que ya elegido se presente una oportunidad para otro cargo de elección popular, como ha sido el caso de los tres parlamentarios que dejaron sus curules.

El Gobierno nacional quiso dar una mano en este tema en la reforma de equilibrio de poderes que ya cumplió su primera vuelta en el Congreso. “Debe permitírsele a un congresista que, renunciando a su curul, pueda pasar a ser parte del Gobierno nacional o renunciar a su curul sin el actual régimen de inhabilidades”, que lo obliga a hacerlo con un año de antelación, “para poder aspirar a ser gobernador o alcalde de su región”, sostuvo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

En ese sentido se aprobó en dicho proyecto que la incompatibilidad de los congresistas cesará a partir de la aceptación de la renuncia. Sin embargo, los efectos de esta disposición entrarán en vigencia solo a partir del 20 de julio de 2018.

Sobre el particular, especialmente que los congresistas renuncien y puedan al día siguiente ser ministros, Motoa dijo que votó en contra de esta disposición porque “me parece que no solamente es una vulneración a ese mandato popular sino que además de eso permite una intromisión del Ejecutivo al Legislativo de manera directa y casi que grosera”.