Después que la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico girara entre 2008-2010 a Maloka 9.250 millones de pesos destinados para la construcción de la segunda etapa, los organismos de control iniciaron las pesquisas de cómo se invirtieron esos dineros.
Mientras el contralor Distrital, Diego Ardila Medina denunció un presunto detrimento patrimonial por 5.500 millones de pesos por utilizar en otros fines recursos destinados, la presidenta Ejecutiva de Maloka, Nohora Elizabeth Hoyos, dijo que hay total transparencia en el manejo de los recursos del Distrito Capital.
“La Contraloría advierte de un supuesto detrimento patrimonial de más de 9.000 millones de pesos porque el dinero no se destinó en su totalidad para la construcción de la segunda etapa (…) pero es claro que en la resolución dice para qué es el dinero", aseguró Hoyos.
Explicó que de los más de 9.000 millones de pesos que aportó la Secretaría de Desarrollo Económico para Maloka, se estipuló la destinación de este dinero para proyectos de desarrollo social de ciencia, tecnología e innovación. "De ese aporte que dio la administración, tenemos guardados $3.500 millones para la segunda etapa de Maloka, pero es obvio que no nos alcanza y debemos gestionar el resto".
Aseguró que "en ningún momento se ha puesto en duda la honorabilidad, ni la transparencia de la administración de los recursos. Esto hará parte de un debate jurídico sobre el cual estamos seguros obtendremos la razón".
Detrimento
A su turno, el Contralor Distrital explicó que la Corporación invirtió $5.500 millones en actividades diferentes a la destinación específica, como la creación de un centro de innovación para la apropiación social de la ciencia y la tecnología, Maloka viajera sin fronteras, programas de prevención para no contraer el virus AH1N1, foros, eventos corporativos para empresas, actividades dirigidas a estudiantes y profesores de establecimientos públicos y privados, entre otros.
De esta forma, el Contralor de Bogotá explicó que Maloka como gestor fiscal no efectuó una adecuada planeación en la definición del tipo de proyecto que se requería para la construcción de la segunda etapa, por cuanto a la fecha y después de 4 años de haber recibido los recursos provenientes de la SDDE, todavía se desconoce su diseño definitivo y en consecuencia la entidad no ha podido iniciar ninguna obra civil.
Ardila Medina manifestó que la licencia junto con su prórroga, se venció el 21 de febrero de 2013, sin que se iniciara la obra en la modalidad de ampliación, para la construcción de la segunda etapa del centro interactivo, la cual estaba aprobada para la edificación de un piso y cuatro sótanos para uso comunitario y 198 cupos de estacionamiento.
De otra parte, la Contraloría observó que la Secretaría de Desarrollo Económico no efectuó control y seguimiento a la ejecución de los recursos transferidos como incremento de aportes de la Alcaldía Mayor de Bogotá que tenían como destinación la construcción de la segunda etapa de Maloka.
Adicionalmente, la Contraloría de Bogotá envió el pasado 19 de junio al Alcalde Mayor de Bogotá, control de advertencia fiscal en el que alerta sobre el grave riesgo de pérdida de recursos públicos en cuantía de $9.144 millones por los siguientes aspectos:
En primer lugar, la Contraloría evidenció que la Corporación maneja a su arbitrio los recursos recibidos de la Administración y que el Distrito a su vez no ejerce el control y seguimiento para que dichos dineros sean ejecutados conforme a su destinación, por lo que pone de presente la necesidad que el Alcalde Mayor de Bogotá evalúe la conveniencia de continuar transfiriendo recursos a la Corporación, sin antes precisar las obligaciones por parte de Maloka y la definición de mecanismos de control para la administración de estos recursos.
De igual forma, alerta sobre el riesgo en que se encuentra el lote donde está construido el centro interactivo, el cual era de propiedad del Distrito Capital y mediante Acuerdo del Concejo Distrital número 027 de septiembre 28 de 1999 se varió el destino del bien de uso público a bien fiscal, posibilitando la transferencia de su titularidad a favor de Maloka y estableciéndose como obligatoria la constitución de “condición resolutoria” a favor del Distrito Capital.