Los hechos de violencia que se han presentado en la ciudad de Cali en los últimos días, con varios homicidios, han encendido los focos sobre la labor que en materia de seguridad adelanta la administración del alcalde Rodrigo Guerrero.
Una muestra de ello es que entre el 25 de febrero y el 3 de marzo se presentaron 50 homicidios en esta capital, según cifras de la Personería de Cali.
El personero local y presidente de la Federación Nacional de Personeros (Fenalper), Andrés Santamaría, mostró su preocupación por esta situación e insistió al Gobierno municipal en la necesidad de un plan desarme.
En tanto que por medio de un comunicado alertó que los jóvenes son las principales víctimas en esta espiral de violencia. “En tan sólo siete días cayeron asesinados casi el mismo número de jóvenes que murieron durante todo el mes de enero”, indicó.
El incremento de la criminalidad en esta capital coincide con el anuncio, el lunes anterior, del general Fabio Castañeda, quien dijo que dejará el cargo de comandante de la Policía de Cali.
Frente a este hecho el Personero de la ciudad dijo que “el Gobierno local debe articularse con el nuevo comandante para controlar el porte de armas, tanto legales como ilegales. Eso es un generador de violencia en las 22 comunas”.
Sin embargo, el alcalde Rodrigo Guerrero señaló que estas situaciones de violencia tienen su origen en otros municipios del departamento del Valle y se materializan en Cali.
“Todos estos hechos son aislados de la criminalidad de la ciudad. Esta inquietud la hemos transmitido al Gobierno nacional. En Cali se están dirimiendo peleas de grupos de narcotraficantes que quieren establecer control de expendios y rutas de microtráfico. Cali es terreno alquilado para dirimir las disputas, venían unos de Palmira, unos de Tuluá, se encuentran y se matan aquí”, puso de relieve.