Se llevó a cabo ante la Comisión I del Senado de la República, el primer debate en el Senado del Proyecto de Ley 06 de 2015, “Por medio del cual se modifican los artículos 116, 117 y el numeral 2 del artículo 140 del Código Civil”.
El senador Jaime Amín, designado como ponente de dicho proyecto, explicó detalladamente su posición frente a esta iniciativa, la cual pretende en últimas, prohibir el matrimonio de toda persona menor de 18 años en el país, en aras de proteger la integridad física y moral de los menores de edad y garantizar su completo desarrollo. “Este no es un tema menor. Con este proyecto no se pretende de ninguna forma vulnerar las libertades individuales de los ciudadanos. Esta discusión y este proyecto no se puede trivializar así; lo que este Congreso está buscando es analizar unas circunstancias determinadas, como es el hecho de que personas de 18 años evidentemente no tienen la capacidad de discernimiento suficiente para tomar una decisión como casarse y todo lo que esto trae consigo”, señaló.
“El matrimonio tiene unas connotaciones aquí y en cualquier parte del mundo porque se trata de una institución propia de la civilización humana. Así las cosas, lo que este proyecto busca es proteger la integridad física y moral de los menores de edad, garantizando su completo desarrollo al prohibirles hasta una determinada edad que tomen una decisión tan trascendental en la vida. Si antes de los 18 años no se le permite a los jóvenes votar, trabajar u obligarse ¿Por qué habría de permitírseles casarse si esta es una decisión mucho más importante?”, indagó.
El parlamentario añadió que el matrimonio infantil trae en la mayoría de los casos consecuencias negativas, principalmente para las niñas. “De acuerdo a la Unicef, el fenómeno del matrimonio infantil trae en muchos casos situaciones como: abandono de la educación, problemas de salud como embarazos prematuros que ponen en riesgo la vida tanto del feto como de la madre precoz y malos tratos por parte de la pareja. Es un hecho que una decisión tan importante para la vida como lo es contraer matrimonio, requiere que la persona haya alcanzado la madurez física, intelectual y cognoscitiva necesaria, o de lo contrario se verá afectado gravemente su desarrollo y es lo que precisamente se quiere defender con esta iniciativa”, concluyó.
Por su lado, el exsenador Edgar Espíndola dijo que “primero quiero advertir que en Colombia la mayoría de edad se adquiere a los 18 años, y a los 18 años se le da un estatus al niño de ser un ciudadano y tener pleno derechos civiles y políticos, eso ha influido el tema del matrimonio, pero prohibirlo es muy relativo”.
Sostuvo que “primero porque la edad cronológica es muy diferente a la edad mental de una persona, hay personas que hoy pueden tener 35, 40, más años, pero todavía tienen una mente de niño, como hay unas personas que tienen menos de 18 años, pero tienen una madurez intelectual, una madurez económica y aún una madurez espiritual que le permite tomar determinaciones”.
Sostuvo que se tiene que revisar con lupa de detalle el proyecto, “pero me parece que la persona se tiene que casar cuando tenga una madurez espiritual, económica y una madurez que le permita mantener un hogar”