Para propiciar el acceso permanente de energía a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 de Bogotá, la plenaria del Concejo aprobó por 17 votos a favor y 10 en contra la instalación de medidores de energía prepago.
La iniciativa liderada por el Liberal Miguel Uribe Turbay generó polémica con Álvaro Argote, vocero de la bancada del Polo Democrático, quien dejó constancia del voto negativo.
El objetivo es instalar medidores de energía anticipado, como estrategia innovadora orientada a mejorar la calidad de vida de la población vulnerable y aumentar la posibilidad de consumo de la energía de los hogares de bajos ingresos, y así generar equidad en el acceso al servicio de energía y contrarrestar la ilegalidad.
Los medidores prepago permitirán a los hogares de bajos ingresos acceder ininterrumpidamente al servicio de energía y adicionalmente pueden convertirse en un modelo de innovación para racionalizar el consumo de energía en los hogares de Bogotá, lo cual generaría un efecto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos, en tanto reduce brechas de pobreza.
En este sentido, Argote señaló que el proyecto va en contravía del sentido social de los servicios públicos y porque esta iniciativa es ilegal ya que el Concejo no tiene la competencia para fijar formas de pago de los servicios públicos en ninguna parte del territorio nacional.
Al respecto, el cabildante del Polo señaló “el caso del acuerdo 347 del 2008 de nuestra bancada donde se estableció el Mínimo Vital de Agua en Bogotá y no un mínimo para que la gente tenga que prepagar sus servicios”.
“El sistema prepago es inconstitucional. En varios pronunciamientos la Corte Constitucional ha dejado en claro que a los ciudadanos se les debe garantizar un mínimo vital en los servicios públicos domiciliarios, agua, energía, especialmente. Esto no se ha cumplido hasta el presente en el caso de la energía. Por lo tanto, no se puede implementar un sistema prepago que deja a los usuarios sin el suministro de energía, por no cargar una tarjeta”, señaló Argote.
Debido a que en el sistema prepago la cantidad de energía que circulará hacia la casa estará restringida al total del valor ingresado en el medidor, el vocero del Polo denunció que los clientes pueden usar energía según cómo han sido los ingresos del hogar, ya que muchas de las familias del segmento al cual está enfocado este servicio tienen trabajos temporales y sus ingresos son variables.
“La participación de las tarifas de energía en el ingreso de los ciudadanos es cada vez mayor, lo que significa que las familias están dejando de comer, de vestirse y de cuidar de la salud para evitar que las empresas les corten el servicio. Desde la década de los noventa las tarifas de energía eléctrica se incrementaron en especial para los estratos bajos y medio, y todos los años se siguen incrementando”, estableció el Polo en un documento.
Así mismo denunció que el sistema prepago es un mecanismo para que los operadores superen los problemas de cartera. “Este sistema prepago tiene una gran cantidad de beneficios para las empresas comercializadoras de energía. Se busca blindarlas contra la morosidad. Por eso, este sistema prepago está orientado a usuarios que tienen problemas de morosidad. Se pretende eliminar la morosidad porque los usuarios deben pagar antes de usar la energía. Como no hay morosidad, no hay que cortar la luz a quienes no paguen sus cuentas, por lo que también se eliminan los costos de corte y reconexión. Esta reducción está dada porque ya no hay que pagar a personas que vayan a tomar la lectura del medidor de cada casa y no hay que pagar gastos relativos al procesamiento, emisión y reparto de facturas o pago de personal de cobranzas”.
Mientras sigue la polémica por el proyecto que busca instalar medidores de energía prepago, la iniciativa ahora pasa a sanción o no de la Alcaldía Mayor de Bogotá.