Mientras el concejal Horacio José Serpa, del Partido Liberal, solicitó revocar la licitación pública que se adelanta para adquirir nuevos semáforos para Bogotá, el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, anunció que se estudia la implementación de una zona piloto para la denominada 'samaforización inteligente', y luego ser extendida en toda la ciudad. Para ello se dispone de 35.000 millones de pesos.

“El tema de semaforización inteligente ha tenido dificultades, tenemos un pleito judicial por una luces guardadas en una bodega, allí hay dos tesis sobre por qué no se usan; una es que las luces están malas y la otra es que el sistema de controladores es obsoleto y no es compatible con la tecnología Led, lo cual implica unas pruebas técnicas”, dijo Petro.

En este sentido, el mandatario dijo que se hicieron unas pruebas con las luces y determinaron que sirven. “Ahora lo que hay que hacer es una segunda prueba, esta vez a los controladores que desde hace 50 años están en los semáforos. Hay que renovar todo el sistema de software de la memorización para hacerla inteligente y manejar los tiempos de memorización para que sean controlados de acuerdo a los flujos de tráfico de peatones y vehículos”, afirmó el alcalde Petro.

El burgomaestre capitalino anunció que la Empresa de Teléfonos de Bogotá está trabajando en la cristalización del proyecto y se espera iniciar próximamente la primera zona piloto de 'semaforización inteligente' para luego ser extendida en toda la ciudad. “El semáforo debe priorizar a los peatones (en zonas peatonalizadas), y al transporte público masivo”, concluyó el mandatario.

Licitación por las esquinas

De otro lado, el concejal Serpa pidió revocar la licitación por un 4.370 millones de pesos ante los constantes vaivenes e indecisiones que se han presentado durante el proceso, que ponen en duda la planeación que debe dársele a un tema tan serio para la ciudad.

“El proceso licitatorio se ha abierto dos veces, se han hecho varias modificaciones sustanciales al pliego de condiciones en el último mes, el estudio de mercado se ha modificado en tres oportunidades por falencias en su construcción, la Administración Distrital ha negado el acompañamiento de una interventoría externa, entre otros, factores que afectan el principio de transparencia en la contratación. Todo esto podría llevar a sobrecostos en el contrato y futuras demandas contra la administración por errores en la Licitación”, denuncio Serpa.

El cabildante cuestionó la variación en la adquisición de semáforos que necesita la ciudad, ya que el contrato inicial solicitaba 3.046 (marzo 2014) y diez meses después se redujo esta cifra a 2.621 (enero 2015).

“Todo lo que empieza mal, termina mal; ya tuvimos una experiencia anterior negativa donde la ciudad perdió 5.000 millones de pesos por la compra de 26.000 bombillas Led, que a la fecha continúan arrumadas en una bodega, no se han pagado las multas ni se ha devuelto el pago anticipado, la ciudad no puede seguir improvisando y retrasando su desarrollo, la licitación de semáforos huele mal, va por las esquinas”, aseguró Serpa.

La modernización semafórica es una necesidad para Bogotá, pues con un sistema preventivo y efectivo la movilidad de la ciudad podría mejorar incluso en un 25%.

LA COMPRAde semáforos inteligentes sigue en plena polémica en el Concejo de Bogotá. /Juan Sebastián Cuéllar - ENS.