“Nosotros le hubiéramos dado el permiso sin tener que violentar la ley como este artista lo hizo. Además está irrespetando el trabajo que vienen haciendo los grafiteros de la ciudad” sostuvo el secretario de Gobierno, Guillermo Jaramillo.
Anoche el cantante canadiense, quien estuvo en concierto, se bajó de su camioneta y acompañado de varios guardaespaldas, policías y amigos en la calle 26 realizó un grafiti de una hoja de marihuana con la bandera de Canadá.
Según el secretario de Gobierno, Guillermo Alonso Jaramillo“ es inaudito que un artista de talla internacional venga a burlarse de Bogotá y de Colombia”.
A renglón seguido dijo que lo que sucedió fue una vergüenza para Bogotá y la Policía no debió haberlo acompañado a realizar este grafiti, siendo una ofensa para los grafiteros de la ciudad que deben pedirle permisos al Distrito para poder pintar los muros de Bogotá.
El alcalde Gustavo Petro , manifestó en el debate para defender el acompañamiento de los policías.
"Si este muchacho hubiera salido solo por las calles de Bogotá y algo le hubiera pasado me estarían haciendo una pregunta completamente contraria", dijo Petro.
Entre tanto, el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el coronel Camilo Cabana afirmó que cuando Justin Bieber se bajó de la camioneta fue sorpresa para los agentes que lo acompañaban y que lo que pintó el artista en la calle 26, era simplemente una demostración de arte.
"Mientras que a los grafiteros acá en Colombia se les agrede, se les lleva a los calabozos a lavar baños, entre otras, a un artista internacional se le escolta para que él sí pueda realizar su arte", dijo a radioemisoras Gustavo Trejos, padre del grafitero víctima de la policía.
Igualmente, el senador Camilo Romero criticó a los agentes que acompañaron a Bieber y dijo que "es un pésimo mensaje a la sociedad colombiana, porque parece que las instituciones nacionales están para proteger a personalidades del exterior pero son justamente contrarias a la protección de los colombianos".
"La Policía no solo lo acompañó a pintar el grafiti, lo hace desde que pisó el suelo del país hasta que se vaya", dijo.
La avenida 26 de Bogotá es justamente la zona en la que la alcaldía hizo este año una convocatoria para realizar grafitis en paredes escogidas, en el marco de una nueva normativa que los considera como un bien de interés cultural.
En Bogotá, la máxima sanción por realizar grafitis en lugares no autorizados es una multa.