El gobierno colombiano impulsó hace dos meses una reunión en Cuba de las Farc y el Eln, con el objetivo de avanzar en las negociaciones de paz, revelóo este fin de semana León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación.
"Se reunieron las delegaciones de las dos guerrillas y el encuentro fue organizado por el gobierno", le dijo Valencia a la AFP.
Valencia señaló que es posible que en la reunión participaran los jefes guerrilleros Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko, y Nicolás Rodríguez, alias Gabino.
La semana pasada la confirmación por parte del Gobierno de que Londoño viajó a Cuba dos veces causó polémica en el país, desatando las críticas de los opositores al proceso de paz que el presidente Santos emprendió con las Farc en 2012 en La Habana.
Según Valencia, “el Gobierno organizó la cumbre. Tenía el interés de que el Eln se contagiara del espíritu que hay en la mesa de La Habana de avanzar hacia un acuerdo final de paz”, en un momento en el cual el Gobierno y las Farc ya han alcanzado tres acuerdos parciales: desarrollo rural, participación política y drogas ilícitas.
El punto que se encuentra actualmente en discusión es el de la reparación de las víctimas, y los que quedan pendientes son el abandono de las armas y el mecanismo para refrendar los acuerdos.
En junio el Gobierno y el Eln llegaron a un preacuerdo para emprender un diálogo de paz, sin que se reportaran avances posteriores.
Según el académico Jorge Alberto Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), un encuentro entre ambas guerrillas supone una presión de las Farc hacia el Eln para que abra pronto una mesa de diálogo.
"Es un reconocimiento de que sin el Eln el proceso de paz no sería completo", dijo Restrepo a la AFP.
Para Iván Cepeda, senador del Polo Democrático, es normal que se produzcan contactos, "tanto con las Farc como con el Eln para lograr la paz".
Sin embargo, el senador Ernesto Macías, del Centro Democrático, dijo que "el Gobierno debería aclarar bajo qué sentido y cómo se realizaron dichas reuniones".
“Entre delincuentes se entienden. Lo que no sabemos y nadie nos puede garantizar es cuál era el objeto principal de esas reuniones que se han venido realizando allá, si es verdaderamente para hablar de paz, que no creo, o para planear acciones terroristas que es lo que ha habido en estos dos meses”, expresó, añadiendo que de esta manera el Gobierno se vuelve cómplice de unos encuentros que violan la Constitución, si se tiene en cuenta que los cabecillas de esos grupos ilegales tienen procesos pendientes con la justicia.
Macías reiteró que este tipo de viajes generan muchas preguntas y dudas que debe responder el Gobierno a los colombianos.
“¿Cómo así que los autorizaron? ¿Qué les autorizaron? ¿Por qué no les levantaron o suspendieron las órdenes de captura? ¿Cómo viajaron? ¿Por dónde viajaron? ¿Salieron de Venezuela o de Colombia?”, cuestionó Macías. / AFP