En medio de los debates de los últimos días sobre el servicio de los operadores de telefonía móvil en Colombia, saltó de pronto la polémica mundial sobre el daño que podría producir en la salud la radiación de las antenas a través de las cuales se irradia la señal por todo el país.
Para el representante guajiro Alfredo Deluque, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), “la responsabilidad de las empresas es decirles a los usuarios si sus antenas están dentro de los límites que exige la Organización Mundial de la Salud”.
El congresista anotó que hay unos estudios que indican que las radiaciones pueden ser dañinas para la salud. “Las enfermedades relacionadas con cáncer, han sido alegadas en este sentido”, manifestó el legislador.
Deluque señaló que “no es cierto que el 80 por ciento de los usuarios tengan buena señal, porque no hay manera efectiva de hacer una medición en el país”.
El exsenador Rodrigo Lara, actual presidente de la Asociación de la Industria Móvil de Colombia (Asomóvil), respondió que “en esto tenemos que ser prudentes para no alarmar a la población frente a algo que no tienen evidencia científica. Si a mí me piden precaución sobre el horno microondas, muy seguramente lo saco de mi casa”.
En cuanto al servicio, Lara dijo que “cuando me refiero al 2 por ciento de las llamadas caídas, lo hago a un límite de llamadas caídas autorizadas por la regulación. Hay países que no establecen límites”.
Lara consideró que, al contrario de lo dicho por algunos congresistas, “la gran mayoría de los colombianos está contenta, porque ven que este es un servicio al que hasta hace poco la gente más pobre tuvo acceso”.
Hace unos años, la Universidad de Zúrich reveló que las radiaciones de las antenas de UMTS (Universal Mobile Telecommunications System) de telefonía móvil no afectan la salud de las personas.