La semana pasada, el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc, el exvicepresidente Humberto de las Calle expresó la preocupación de que un eventual acuerdo en La Habana “se vuelva inviable por la polarización que hoy vive el país”.
De la Calle, dijo que ante el difícil ambiente de opinión en Colombia, la esencia de la democracia es precisamente el manejo de los disensos, y que por eso “tenemos que esmerarnos los colombianos en establecer unas reglas claras y respetuosas sobre cómo vamos a hacer para que los colombianos refrenden o no este acuerdo. Ahí es donde nos debemos concentrar”, anotó, agregando que “no se trata de volcar los recursos del Estado en favor del sí, tiene que haber espacio para el no, para las distintas opiniones”.
Para el exvicepresidente, si bien no están haciendo un pronóstico de que las conversaciones vayan a terminar de manera exitosa dada las complejidades y fragilidades características de este tipo de procesos, “creemos con convicción que hay una oportunidad real de poner fin al conflicto armado en Colombia a través del diálogo”.
El senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, sostuvo este fin de semana que “el presidente promueve debates y sale a rasgarse las vestiduras, que por la polarización del país, pero no lo desvela el asesinato diario de policías ni la quema de vehículos en el Ariari, ni el crecimiento de la extorsión en el Llano. Eso no le duele. Y entonces el doctor De La Calle se pone muy suavecito allá como contertulio de los terroristas y sale ‘muy majo y muy tieso’ a decirle al país que la polarización del país va a impedir la refrendación de los acuerdos, que no caigamos en esos engaños”.
Según Uribe, “ahora anda el presidente por los cuarteles diciendo que como a la guerrilla no le va a dar cárcel, va a sacar de la cárcel a los militares, eso es darle una bofetada a las Fuerzas Armadas que las desestimula. Eso es compararlas con las Fuerzas Armadas de dictaduras, entonces las igualaron con la insurgencia”.