La tres centrales obreras CGT, CUT y CTC y las asociaciones de pensionados anunciaron el pasado lunes la realización de un paro nacional el próximo 17 de marzo, decisión para la cual cuentan con el respaldo de varias organizaciones políticas y sociales.

Hay malestar en las huestes sindicales y buena parte de los trabajadores colombianos por el aumento del salario mínimo este año, que califican como exiguo, y la cascada de alzas en los productos de la canasta familiar, entre otros.

El presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Luis Miguel Morantes, explicó  a EL NUEVO SIGLO las razones que los llevaron a convocar esta jornada.  “Primero que todo el bajo aumento del salario mínimo y del subsidio del transporte; la venta de Isagen; la anunciada reforma tributaria; la anunciada reforma pensional; el incumplimiento de acuerdos con los campesinos, con los agrarios, con los transportadores; la nueva Ley de Zidres, que es una contrarreforma agraria y deja a los campesinos pobres si ninguna esperanza y le entrega los terrenos baldíos a grandes organizaciones”.

Frente a esta convocatoria al paro nacional por parte de las centrales obreras del país, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, le dijo a este Diario que “creemos que respetando los derechos a los paros, éstos empiezan y no se sabe en qué terminan, creo que el diálogo es una solución mucho más civilizada con los momentos que está atravesando el país para buscar soluciones y no para agrandarlos los problemas”.

Ante al supuesto incumplimiento de los pactos que hace dos años el Gobierno suscribió con organizaciones campesinas ante la crisis del campo, el Presidente de la SAC dijo que “esos acuerdos nos mantuvimos al margen y ese es un desarrollo que lo están manejando entre las dignidades agropecuarias y el Gobierno”.

Por su parte, el presidente de la CTC  explicó que hay interés en las organizaciones sindicales de dialogar con el Ejecutivo para buscar salidas en favor de los trabajadores colombianos, y de encontrar eco incluso se podría frenar el paro.

“Vamos a presentar un pliego de peticiones al Gobierno antes del 17 de marzo. Si hay forma de arreglar algunas cosas seguramente no llegaremos hasta allá”, dijo Luis Miguel Morantes.

Entre los puntos básicos de este petitorio se contempla la exigencia de la revisión del salario mínimo decretado para este año, la presentación y defensa en el Congreso de la República del proyecto de ley que reduzca del 12% al 4% de los aportes de los pensionados a salud; reducción y congelación de los precios de los combustibles; la eliminación de los artículos considerados lesivos para los trabajadores contemplados en la reforma tributaria; congelación de precios de los productos de la canasta familiar y cumplimiento de los acuerdos firmados por el Gobierno con las organizaciones campesinas y con los camioneros, entre otras exigencias.