El alcalde  de Cali, Rodrigo Guerrero, y el personero de la capital vallecaucana Andrés Santamaría, se enfrentaron por las cifras manejadas erróneamente por el Ministerio Público local con relación al número de muertes violentas registradas en la comuna 21.

Según Santamaría, en lo corrido del 2014 se han presentado 70 asesinatos en los barrios Potrero Grande, Calimio, Desepaz, Compartir, Ciudad Talanga y Valle Grande. El dato fue suministrado en un informe divulgado durante el desarrollo de una Misión Humanitaria integrada por funcionarios de la Oficina de las Naciones Unidas, Unicef, Médicos sin Fronteras, Acnur, Save The Children y Arquidiócesis de Cali.

Guerrero desmintió la información, argumentando que, además de satanizar a la ciudad, contribuye a enrarecer el clima de convivencia que esta Administración se ha empeñado en restaurar, señaló el mandatario.

“El informe de la Personería es ligero, desproporcionado y solo sirve para estigmatizar a la ciudad. En ese sector solo se han registrado 4 crímenes”, expresó el mandatario local.

“Veo con grandísima preocupación que un documento preparado por la Personería, donde describe la situación de la comuna 21, para presentársela a una misión internacional, tenga inexactitudes gravísimas, como por ejemplo, decir que en ese sector han ocurrido 70 muertes violentas en lo que va corrido del año, eso es absolutamente falso, cuando el  dato cierto es que en la comuna 21 van 4 homicidios en este año”, precisó.

Santamaría admitió que efectivamente cometió un error al entregar una cifra de muertes violentas sobre un barrio, cuando correspondía a toda una comuna y que correspondió al año anterior, pero pidió que “ese error no opaque la importancia de la visita para trabajar conjuntamente en una compleja situación de un sector, que tiene una debilidad institucional”.

Agregó que aquí lo más importante es mirar el tema social, la problemática de pobreza que se vive en Potrero Grande y el miedo que tiene su comunidad.