El presidente de la Cámara, Alfredo Deluque, vio con buenos ojos lo que viene ocurriendo en La Habana referente a los últimos acuerdos. En declaración a este medio dijo que “mi percepción de la Habana es que las cosas está andando muy bien, los procesos y las negociaciones se están dando como se tienen que dar y muy pronto tendremos la firma del acuerdo final”.
Deluque anotó que “no creo que de aquí al 20 de julio esté listo el acuerdo final. Me parece que es un proceso que está avanzado de la mejor manera, los tiempos se están dando como se tienen que dar y lo que falta es muy poco para que se cierren las negociaciones”.
Agregó además que “en la Guajira se dio una vereda que es de Fonseca, y no es ni Conejo, ni tampoco estará en la frontera con Venezuela. Me parece que es una buena opción, en la Guajira hay un conflicto armado”
“Hay una zona temporal por 6 meses, en donde se tendrán plenas facultades el mandatario de la zona para seguir apoyando el desarrollo de su región, de buena forma me parece bien donde seguirá con su autonomía me parece bien, esperemos que los apoyos del gobierno también se deje ver”, señaló.
Por su parte, la representante Tatiana Cabello, frente a la designación de La paz y Fonseca como zonas de concentración de las Farc, dijo que “como cesarense, como guajira y como colombiana debo rechazar de manera vehemente la designación de los municipios de Fonseca y de La Paz como zonas de concentración de las Farc”.
Acotó de la misma manera que “la designación de estos dos municipios, como el de tantos otros a lo largo del territorio colombiano supone una bofetada, un ultraje y una traición a las poblaciones de estas regiones que han padecido la violencia en Colombia de maneras que no puede imaginarse desde Bogotá”.
“El gobierno le entrega a las Farc territorios que este grupo terrorista y narcotraficante intentó dominar sin éxito durante 50 años. Territorios sobre los que sí sembró con éxito miedo y miseria, muerte y desplazamiento”, sostuvo.
Señaló que “el municipio de La Paz queda apenas a 12 kilómetros de distancia de la capital del departamento, Valledupar. Hasta allí llegó la influencia siniestra de las Farc durante el último proceso de paz. Hoy el gobierno devuelve a las Farc a su momento de mayor influencia y poderío. Aún hoy, después del éxito de la seguridad democrática y de la desmovilización de las Autodefensas la región sufre las consecuencias de una violencia que introdujo el grupo guerrillero al que se le entregan la Paz.
La representante expresó que “históricamente el Estado colombiano ha abandonado a las regiones del país. Hoy el Gobierno de Juan Manuel Santos da un paso más allá y pone a merced del mayor enemigo de la historia de Colombia, a cientos de miles de colombianos que no se sienten representados por él, y no creen que la paz sea posible en el marco de la impunidad”.
“La próxima semana visitaré los municipios de Fonseca y La Paz. Allí recogeré firmas para apoyar la demanda de inconstitucionalidad contra el acto legislativo para la paz que mi partido impulsa, escucharé las voces de quienes deberán soportar esta ocupación en sus hogares y me pronunciaré en solidaridad con ellos para decirle no a la impunidad, no a la violencia, y no a un Gobierno que escucha a su enemigo, pero olvida a su pueblo”, dijo.