La posibilidad de que en marzo se radique en el Congreso una nueva reforma política generó una fuerte polémica entre algunos voceros políticos.

Precisamente el portavoz del Partido Liberal en el senado, el legislador vallecaucano Edinson Delgado, manifestó que “lo que empezó siendo una gran apuesta de gobierno terminó siendo una contradicción que a la postre debió ser punto de partida para la conciliación y el diálogo de lo que debe ser una nueva era de un nuevo proceso político”.

“Es claro que en Colombia se están realizando cambios institucionales en el plano constitucional y legal que están incidiendo en el establecimiento político colombiano, en dos sentidos principales: su capacidad de gobernar y la posibilidad de superar la confrontación”, dijo Delgado.

El senador agregó que “el Estado y la democracia colombiana no pueden estar al servicio de los intereses de la clase política sino de garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes de los ciudadanos que se consagran en la Constitución”.

Para el congresista, “debe haber un proceso para recuperar la institucionalidad, liderado por el Gobierno, con el acompañamiento de personas, líderes en la materia y de quienes rechazamos de plano estas iniciativas con un aire fresco y diferente que fortalezca aspectos como la confianza y la credibilidad”.

Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo que se debe esperar a que se convoque a la mesa de Unidad Nacional para tocar el tema.

“La teoría que se ha venido consolidando es que procuremos estabilizar las reglas de juego de carácter electoral”, precisó Carrillo, para quien se deben mirar las preocupaciones de los partidos, tanto mayoritarios y minoritarios.

“Lo único que puedo decir es que como todo sistema democrático que tiene alguna fortaleza, lo que no sería de recibo sería cambiar las reglas de juego a escasos meses de iniciar el proceso electoral”, anotó el alto funcionario.