Ayer el experto en seguridad Alfredo Rangel pidió al Gobierno un pronunciamiento sobre las amenazas a él y a José Obdulio Gaviria por parte del presidente Hugo Chávez, en el sentido de que serán apresados si van a Venezuela en cumplimiento de un acuerdo sobre seguridad que suscribieron con el opositor alcalde del municipio de Chacao, Emilio Graterón.

“Me parece que es un acto hostil contra Colombia de parte del presidente Chávez y espero una respuesta del Gobierno, pues es su obligación defender a los colombianos”, dijo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia y ferviente defensor de la política de Seguridad Democrática que implementó Álvaro Uribe durante sus ocho años de gobierno.
Rangel dijo que “me parece una amenaza absolutamente arbitraria y absurda, se hace sobre la base de un delito inexistente y sin pruebas”.
Por su parte José Obdulio Gaviria dijo que ante las amenazas del Gobierno venezolano no prestará asesorías en políticas de seguridad a la Alcaldía de Chacao. “Simplemente en Venezuela no es posible que expertos, y sobre todo con contenidos democráticos, presten asesoría, él (Chávez) también se refirió a un experto norteamericano en iguales términos; en cambio recibe con mucho entusiasmo a Timochenko, a (Rodrigo) Granda, a Iván Márquez o a El Cantante”, dijo Gaviria.
Sin embargo el senador liberal Luis Fernando Velasco, al tiempo que rechazó las amenazas de Chávez contra Rangel y Gaviria porque no han cometido ningún delito en el vecino país para ser encarcelados, pidió a los uribistas no intervenir en asuntos internos de Venezuela porque al final le están haciendo un favor a Chávez.
“En cada país la gente tiene un lógico sentimiento nacionalista, si dirigentes políticos de otro país tratan de influenciar la campaña interna, lo único que logran es que la mayor parte de la población se una contra ellos. Porque es que el mensaje que se está enviando es que un ex presidente colombiano que se llama Álvaro Uribe quiere derrotar a un presidente venezolano. Y los venezolanos, entre votar por un ex presidente colombiano o defender a uno de los suyos, bueno, malo o regular, terminan defendiendo a uno de los suyos. Entonces lo que está haciendo el uribismo en Venezuela en el fondo, y muy seguramente sin quererlo, es hacerle campaña a Chávez”.