Malestar causó entre algunos corporados del Concejo de Medellín la expedición de un comunicado de respaldo al exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, quien desde hace dos años y medio se encuentra privado de la libertad en una guarnición militar en Bogotá, investigado por concierto para delinquir por una reunión que sostuvo en 2005 en una finca de Bello, en este departamento, con jefes paramilitares.
Ramos explicó que esta reunión se dio con autorización del gobierno de la época, en el marco de las conversaciones que se sostenían para la desmovilización de estas organizaciones al margen de la ley.
Sin embargo, en marzo pasado, Carlos Enrique Areiza se retractó de lo que había dicho, el principal testigo en contra de Luis Alfredo Ramos. A pesar de ello, la Corte Suprema de Justicia aún no ha definido la situación del político antioqueño.
Precisamente este mes el alto Tribunal programó escuchar los últimos testigos que presentará la defensa del exmandatario regional.
El comunicado de respaldo al exgobernador de Antioquia causó polémica en el Concejo de Medellín porque no fue consultado por sus promotores con la mesa directiva de la Corporación y además se usó papelería oficial.
Además el documento fue enviado a los medios de comunicación de la ciudad asegurando que lo habían firmado 20 de los 21 corporados. Sin embargo tras hacerse público, el concejal Daniel Carvalho aseguró que “yo no firmé nada”, pues dijo que ni siquiera conocía el texto.
Luego el Concejo produjo un comunicado aclarando que “el corporado Santiago Jaramillo Botero, quien promovió la firma de un documento de respaldo al exgobernador (...), aclaró que no fueron 20 sino 17 los concejales firmantes del texto de apoyo”.
Jaramillo en declaraciones a El Colombiano dio su versión de lo que había ocurrido, explicando que un funcionario de su equipo de trabajo llevó el documento desde el recinto de sesiones hasta las oficinas administrativas y “por error indicó que todos los concejales lo habían firmado. Fue un malentendido. Todos nos equivocamos”.
Añadió el cabildante que “ese es un respaldo político de los concejales firmantes. Cuando se levantó la parte de asuntos varios en la sesión plenaria, los que no firmaron salieron a cumplir con sus obligaciones y no tuve la oportunidad de conversar con ellos”.
El comunicado de respaldo indica en uno de sus apartes que “de la mano de Dios y la Virgen Santísima reclamamos desde el Concejo de Medellín su liberación y rechazamos las acusaciones que le imputan”.
Sin embargo, la presidenta del Concejo de Medellín, Daniela Maturana, dijo que “ese boletín no fue pedido y fue redactado por un concejal. Ese no era el tono, tinte y forma adecuados”.
Añadió la presidenta de la Corporación que el documento “tiene una postura política y eso se hace como personas o como bancadas”.