No cayó bien en Metrocali, empresa pública a cargo del Sistema Integrado de Transporte Masivo de la ciudad, la propuesta que hizo el superintendente de Puertos y Transportes, Javier Jaramillo, quien planteó que mientras salen del servicio los buses colectivos tradicionales se integren de forma temporal al MIO con el fin de cubrir los puntos a donde éste no llega o lo hace de manera deficiente.
La propuesta del Superintendente también busca incrementar para el MIO los pasajeros, pues los operadores del sistema se quejan de que no se sube el número suficiente y esta es la causa de su crisis económica.
Jaramillo hizo el planteamiento tras participar en una reunión entre operadores del Sistema Integrado de Transporte Masivo y delegados del Gobierno municipal.
“Hagamos un alto en el camino y reorganicemos. Los operadores del MIO se quejan por no tener suficientes pasajeros, lo que ocasiona problemas económicos. Además, la infraestructura del MIO no está lista en todos los sectores de la ciudad. Toca sectorizar el colectivo, pues es la única forma fácil de poder controlar al transporte informal”, señaló el Superintendente de Puertos y Transporte.
Además propuso que los usuarios paguen el pasaje en el mismo bus para facilitar el uso del sistema masivo. “A las personas en Cali no les gusta caminar cuadras para cargar una tarjeta. En la zona oriente, por ejemplo, prefieren pagar $2.000 y montarse en el transporte informal porque les recibe el dinero”.
Sin embargo, el presidente de Metrocali, Luis Fernando Sandoval, al tiempo de indicar que la propuesta hay que estudiarla, anticipó que presenta varios inconvenientes. Como es que “nos gastamos un poco más de un año renegociando los contratos de transporte con los cuatro operadores y realizando el convenio con la Alcaldía y Tránsito Municipal. Ahí quedó claramente establecido que al 8 de agosto debe salir todo el colectivo”.
Añadió en declaraciones al Periódico El País que “a 90 días de salir, plantear que los buses tradicionales deben permanecer me genera muchas dudas: ¿Qué pasará con aquellas empresas a las que se les canceló la habilitación y a los buses que se les cancelaron las tarjetas de operación? Los que se fueron van a decir, pero cómo así, no nos decían que nos íbamos todos, por qué a última hora van a dejar unas empresas habilitadas. Eso podría generar una serie de demandas a la Secretaría de Tránsito, al Municipio. Me parece que esa propuesta hay que verla con detenimiento, con un análisis muy juicioso, ver si realmente eso le conviene al sistema y a la ciudad”.
En tanto que Jaramillo explicó que “lo que se quiere es organizar el colectivo para que por un tiempo trabaje dentro del sistema masivo. Además, esa sería la forma más sencilla de identificar al informal y diferenciar los buses que tienen todavía el permiso, de los que tienen la tarjeta de operación cancelada y que sí deben salir de las calles. Al zonificar, el colectivo solo prestará servicio en un sector y se puede tener más control”.