El exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt irá de nuevo a juicio luego de que la máxima instancia judicial de Guatemala anulara la sentencia de 80 años de cárcel por genocidio, lo que profundiza la polarización que dejó en el país la cruenta guerra civil (1960-1996).
En una resolución dividida, con tres votos a favor y dos en contra, la Corte de Constitucionalidad (CC) decidió el lunes dejar sin efecto la histórica condena emitida el 10 de mayo por el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, al considerar que se incumplió el debido proceso.
La CC ordenó que el juicio regrese al punto en que quedó el 19 de abril, cuando una Sala de Apelaciones ordenó suspenderlo al acoger un amparo de la defensa de Ríos Montt, pero el Tribunal reanudó el debate el 30 de abril sin tramitar la recusación planteada por el abogado defensor Francisco García.
"Eran demasiadas las aberraciones jurídicas y una vez más el tiempo nos da la razón", celebró García.
En su resolución, la CC aclaró que serán los mismos jueces los que deben darle continuidad al proceso, pero la defensa ya adelantó que buscará que los tres magistrados que emitieron la condena sean reemplazados para proseguir el juicio.
"Los jueces ya emitieron opinión al dictar una sentencia condenatoria y la Ley del Organismo Judicial es clara al indicar que cuando un juez emite opinión se tiene que excusar de conocer el proceso", afirmó a la AFP otro de los abogados de la defensa, Francisco Palomo.
Los magistrados de la CC que votaron en contra, Gloria Porras y Mauro Chacón, estimaron que esa instancia se excedió al anular la sentencia; mientras, Roberto Molina, unos de los tres que votó a favor, argumentó que "en todo proceso debe respetarse el derecho de defensa".
La CC ordenó a la Sala Tercera de Apelaciones que en un plazo de 24 horas (que vence sobre las 18H00 GMT del miércoles) que tome una decisión sobre el recurso presentado el 19 de abril por la defensa del exdictador para suspender el juicio, y obligó a los jueces del Tribunal de Riesgo cumplirla o de lo contrario, les advirtió, enfrentarán responsabilidades civiles y penales.
No obstante, los magistrados titulares de la Sala se excusaron de conocer el fallo de la CC porque fueron recusados por la fiscalía cuando suspendieron el juicio en abril, declaró el vocal primero de la Sala, Sergio Lima. Ahora serán convocados los suplentes para conocer el fallo, puntualizó.
El exdictador, de 86 años, está desde hace una semana en el Hospital Militar de la capital guatemalteca tras sufrir una crisis de hipertensión. Según el médico Carlos Álvarez, su estado de salud es estable y no sufrió ninguna alteración cuando le notificaron sobre la anulación de la sentencia.
"Es difícil hablar de tiempo para salir del hospital", aseveró el doctor, al comentar que continuará internado debido a que están pendientes estudios médicos.
Una sociedad dividida
Hace diez días el Tribunal de Riesgo dictó la histórica sentencia, 50 años de prisión por genocidio y 30 años por crímenes contra la humanidad, que había convertido a Ríos Montt en el primer líder latinoamericano, y uno de los pocos en el mundo, en ser condenado por genocidio.
En ese juicio, el Tribunal absolvió al general José Rodríguez, su antiguo jefe de inteligencia, quien ahora, con la decisión de la CC, debe volver a juicio.
Ríos Montt fue responsabilizado de la masacre a manos del Ejército de 1.771 indígenas mayas-ixiles en el departamento de Quiché (norte), durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.
El juicio puso en evidencia que la reconciliación en Guatemala aún es un tema pendiente, y revivió heridas de la guerra civil.
"No vemos justo el fallo, porque el debate ya se había terminado, ya hay una sentencia", comentó el querellante del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos, Héctor Reyes, al señalar que el miércoles anunciarán los pasos a seguir tras la decisión de la CC.
Organizaciones internacionales lamentaron la resolución. Amnistía Internacional la calificó el martes de un "golpe devastador para las víctimas".
"Usar amparos innumerables, buscar a jueces más amigables e intentar postergar veredictos y sentencias son técnicas clásicas usadas por personas que están evitando la justicia en Guatemala", dijo en un comunicado Geoff Thale, director de programas de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Para el director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, Nery Rodenas, la decisión de la CC "es una bofetada para las víctimas" y para la justicia guatemalteca.
Esa resolución, basada en elementos técnicos, "parece difícilmente conciliable con los intereses de la justicia", estimó el director de la ONG Abogados Sin Fronteras Canadá, Pascal Paradis, en un boletín.
Pero tras conocerse la resolución de la CC, los simpatizantes de Ríos Montt también se hicieron oír. "Es una buena noticia para el país porque la CC se apegó al derecho y pide que se respete el debido proceso", afirmó Santiago Molina, presidente de la cúpula empresarial.
El régimen de facto de Ríos Montt fue uno de los más cruentos de los 36 años de guerra civil en Guatemala, la cual dejó 200.000 muertos y desaparecidos, según la ONU./AFP