A un diálogo que lleve a la solución de la crisis política instó ayer el Ejército de ese país, mientras en las calles de El Cairo se registró un nuevo pulso de poder entre los partidarios del presidente Mohamed Mursi y sus detractores, quienes le exigen renuncie por abrogarse poderes y promover una nueva Constitución que no les satisface.
El ministro de Defensa egipcio y comandante de las fuerzas armadas, Abdel Fatah Al Sisi, invitó a la oposición y a los partidarios del presidente islamista Mohamed Mursi a un diálogo, indicó la agencia oficial Mena.
El general Sisi invitó "a los distintos componentes del pueblo egipcio a un encuentro el miércoles por la noche para salir de la actual crisis", informó Mena, mientras siguen en El Cairo las manifestaciones de ambos bandos que hacen temer enfrentamientos.
La invitación fue enviada a los dirigentes del Frente de Salvación Nacional (FSN), entre ellos Mohamed ElBaradei, premio Nobel de la Paz y exjefe de la agencia nuclear de la ONU, y Amr Musa, exjefe de la Liga Árabe, así como a otros responsables de la oposición, precisó a la AFP una fuente militar que pidió no ser identificada.
El general invitó igualmente a los dirigentes del Partido Justicia y Libertad (PJL), el brazo político de los Hermanos Musulmanes, la organización islamista a la que perteneció Mohamed Mursi, y a varios movimientos salafistas.
Entre tanto, partidarios y adversarios de presidente Mursi se manifestaron en la capital vigilados por el ejército, al que el mandatario otorgó poderes policiales hasta el controvertido referéndum constitucional previsto el sábado.
Dos coaliciones rivales llamaron a manifestarse, una islamista, que apoya el referéndum , y otra liberal y de izquierda, que exige la anulación de esta consulta electoral, en medio de la peor crisis política en Egipto desde la elección a la presidencia de Mursi.
La coalición de partidos y movimientos islamistas que incluye a los influyentes Hermanos Musulmanes se congregó a menos de 2 km del palacio presidencial . Los opositores lo hicieron, en su mayoría en la plaza Tahrir, aunque muchos otros fueron hasta el palacio y traspasaron las barricadas de protección.
Mursi otorgó el lunes poderes policiales al ejército, incluyendo la facultad de arrestar civiles, hasta el anuncio el sábado del resultado del referéndum constitucional sobre un polémico proyecto de Constitución que divide al país./AFP