Podrían dispararse precios de energía | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Marzo de 2012

Si los colombianos no toman conciencia sobre el uso racional de la energía, el precio de este servicio fundamental podría aumentar considerablemente a mediano plazo, de acuerdo a un análisis realizado por la banca de inversión de la firma Correval.

La razón principal es que últimamente ha crecido la demanda y como las hidroeléctricas no dan abasto, el país tiene que  utilizar las térmicas que para su funcionamiento deben utilizar productos como el carbón, gas y combustibles líquidos que tienen un mayor valor en la generación de energía. Estos sobrecostos son los que finalmente deberán trasladarse al usuario.

Para el analista de Correval, Pablo Andrés Ortega, Colombia es uno de los países latinoamericanos con mayor potencial energético. Su posición geográfica y sus formaciones montañosas, le proporcionan una hidrología ventajosa para la generación de energía a través de plantas hídricas, al tiempo que contribuyen a que existan reservas importantes de carbón y gas natural para la generación de energía a través de plantas térmicas.

Según los datos de XM a diciembre de 2011, aproximadamente un 63.7 % de la energía generada en Colombia proviene de plantas hidroeléctricas cuyo costo de generación es muy bajo. Adicionalmente, la disponibilidad y fácil acceso que existe a recursos como el carbón, hacen que los costos variables de generación de las plantas térmicas sean competitivos.

De allí que los precios de venta de energía en Colombia son más bajos que en otros países. Sin embargo, se han venido presentando una serie de acontecimientos dentro del sector que pueden tener fuertes repercusiones sobre los precios futuros de la energía en el país.

Indica el analista que “en esencia, el precio de la energía en el mercado depende de tres factores, la demanda del mercado, la oferta y los costos asociados a la generación por parte de los diferentes agentes”.

Señala que el despacho de energía al sistema interconectado nacional funciona de forma tal que las plantas con un menor costo de generación, son las primeras en despachar, es decir las centrales hidroeléctricas. A medida que aumenta la demanda es necesario el despacho de las plantas térmicas cuyo costo de generación es mayor y depende del precio y la disponibilidad del combustible utilizado para generar (carbón, gas, combustible líquido).

Indica el especialista que asegurar un plan de expansión a corto y largo plazo que garantice la entrada de nuevos proyectos de generación que cubran con las expectativas de demanda, es de suma importancia para sostener el desarrollo industrial y evitar un aumento en el precio de la energía.

A pesar de lo anterior, los principales proyectos contemplados en el Plan de Expansión de largo plazo a los cuales se les fue asignado cargo por confiabilidad en la subasta de mayo del 2008, presentan importantes demoras o fueron cancelados en su totalidad.

En total 2,665 MW de capacidad instalada efectiva presentan demoras importantes y 400 MW fueron canceladas por completo. Estas demoras pueden tener un efecto importante sobre el precio de la energía en el mercado.

Resalta el analista que el panorama futuro del sector energético en Colombia es incierto, la coyuntura que se ha venido presentando en la actualidad como se observó anteriormente, puede llegar a tener un impacto importante sobre los precios de la energía en el futuro, provocando un alza en los mismos.

Esta situación se presenta como un aspecto ventajoso para algunos agentes del sector, pues tanto las generadoras hídricas, como las generadoras térmicas a carbón que mantengan contratos de carbón y estrategias comerciales eficientes, pueden no variar sus costos variables de producción y si recibir un ingreso mayor a raíz de mayor precio de venta de la energía., puesto que de cumplirse las proyecciones de demanda el sistema se vería en la obligación de acudir a fuentes de generación más costosas para suplir la demanda faltante, ocasionada por la demora en la entrada de estos proyectos.

“En la actualidad, nos vemos envueltos en una coyuntura que genera una fuerte incertidumbre frente al comportamiento futuro del precio de la energía en Colombia. El crecimiento en la demanda energética nacional, la interconexión con Centro América y Sur América, las demoras y complicaciones en importantes proyectos contemplados dentro del Plan de Expansión Energético de largo plazo, la disponibilidad de gas natural y la situación actual de la industria carbonera, son algunas de las condiciones que pueden tener un impacto importante sobre los futuros precios de la energía en Colombia”, sostiene Ortega.