El DANE ha señalado que es ejercicio más progresivo en el enfoque diferencial étnico de la historia.

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El censo del año 2005 arrojó que los afrocolombianos pasaban por esa época de 4 millones, cifra que siempre ha sido discutida por ellos pues consideran que eran por lo menos el doble. Sin embargo el empadronamiento que hará el DANE este año tampoco revelaría el número real de esta población porque a juicio de algunos de sus voceros no llegará a varias regiones de difícil acceso en donde habitan.

El director del Movimiento Nacional Cimarrón, Juan de Dios Mosquera, le dijo  EL NUEVO SIGLO que el censo 2018 no permitirá conocer a ciencia cierta el número de población afrocolombiana “porque no hubo una consulta previa donde se negociara seriamente la pregunta correcta con el componente étnico y el operativo censal”.

Añadió Mosquera que “no se discutió el censo virtual, nuestras comunidades no tienen energía eléctrica, no tienen internet, no tienen cultura de internet. Eso los va a someter a un genocidio virtual y por el otro lado, el DANE no ha generado la sensibilización: el censo empezó pero la gente no tiene idea. Entonces nos van a disminuir la población”.

No obstante, este organismo ha advertido que el censo 2018 para grupos étnicos no comienza con la etapa virtual, la cual arrancó este mes, sino directamente en la etapa presencial en abril próximo.

Sin embargo, Mosquera indicó sobre esto último que “el operativo censal no va a llegar a nuestras comunidades, va a llegar a las zonas urbanas más fáciles, y allá a las zonas rurales no va a llegar porque esas rutas, ese operativo no se discutió. Ese operativo tenía que haberse  concretado con el Espacio Nacional de Consulta Previa con todo detalle para asegurar que el censo llegara allá. Y había que contratar a la gente de esas comunidades”.

En este sentido explicó que “todavía la guerra y los grupos armados están dominando en nuestro Pacífico. Entonces todo eso tenía que tenerse en cuenta”.

El director nacional de Cimarrón indicó que en las zonas rurales de Chocó “están las guerrillas y si no se contrataron a los jóvenes de las propias comunidades de esos ríos, pues no van a dejar entrar por allá a nadie porque las guerrillas van a considerar que eso es información”.

Mosquera finalizó diciendo que  “el censo del 2005 precisamente disminuyó nuestra población porque se convirtió fue en una muestra censal, donde la población afrocolombiana apenas llegaba a lo que es la de Barranquilla. Luego se hicieron unas proyecciones que 10 millones, pero la población afrocolombiana, con todos nuestros colores, es inmensa en toda Colombia. Una población que puede pasar de los 20 millones de habitantes, pero si no la contamos, vamos a aparecer con otra muestra”.

Indígenas

En días pasados los pueblos indígenas también manifestaron reparos al censo de este año en cuanto a lo que a ellos compete.

El Consejero Mayor de la ONIC,  Luis Fernando Arias, dijo que “El DANE ha incumplido sistemáticamente en 16 acuerdos estructurales del proceso censal concertados con nosotros, lo cual significa un grave riesgo para el futuro de nuestros pueblos, ya que la cobertura y calidad de la información que arroje el censo determinará el rumbo de las políticas públicas diferenciales en los próximos 20 años, especialmente la planeación de nuestros territorios y los planes de vida de los pueblos indígenas”.

Sin embargo, el organismo replicó señalando que  “desde noviembre de 2015 el DANE viene adelantando procesos de consulta previa con los pueblos indígenas para el censo nacional de población y vivienda 2018, en el marco del reconocimiento de un derecho fundamental definido en el Convenio 169 de la OIT, la Ley 21 de 1991 y demás jurisprudencia étnica”.

Añadió la entidad que el censo nacional de población y vivienda  “constituye el ejercicio censal más progresivo en el enfoque diferencial étnico de la historia de los censos en Colombia”.

Agregó el DANE que acordó y protocolizó con las organizaciones que representan a los pueblos indígenas, entre otras, el formulario censal con enfoque diferencial que incluye, las preguntas de pertenencia étnica, territorialidad étnica y lengua.