El superintendente de Servicios Públicos, César González, reveló que algunas muestras del agua que se suministran en Bogotá resultaron impotables, por lo que ese organismo abrió pliego de cargos contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la capital del país.

La Superintendencia también adelanta una investigación por ocultamiento de información relacionada con el tratamiento de agua en Bogotá, en un proceso que comenzó hace seis meses y que está arrojando sus primeros resultados.

En este sentido la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá dijo que para los 9 millones de habitantes de las áreas urbanas y municipios vecinos el agua es potable y apta para el consumo humano.

“Somos respetuosos de la Superintendencia de Servicios Públicos y de sus actuaciones, y en ese sentido responderemos técnicamente y en detalle a cada una de sus observaciones, dentro del plazo que nos ha dado para hacerlo”, explicó la entidad bogotana.

Así mismo, la EAAB aclaró que las observaciones iniciales de la Superintendencia se circunscriben a un período de tiempo mayo-junio de 2012 y a una zona geográfica en particular, y son producto de una discrepancia metodológica sobre la forma en la que se contabilizan las muestras para estimar el Índice de Riesgo de Calidad Agua (IRCA). Tal y como lo aseguró el Superintendente de Servicios públicos durante su entrevista, “del agua de Bogotá no hay razón para pensar que no es confiable”.

La EAAB señaló que tiene un sistema de monitoreo de calidad de agua que supera ampliamente los mínimos exigidos por la ley, en el que diariamente se supervisa la calidad del agua en las plantas de potabilización y en la red de distribución de toda la ciudad. Cada día se toman más de 50 muestras, 36% más de las exigidas por la norma, lo que nos permite garantizar su calidad.