Mediante el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE), el Gobierno Nacional respondió ante la desaceleración de la economía mundial con el objetivo adicional de fortalecer a los sectores productivos colombianos hacia el futuro con tasas de crecimiento sostenibles.
Así lo indicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ayer durante la rendición de cuentas ante el Presidente de la República, Juan Manuel Santos y ante la ciudadanía.
Explicó que “uno de los componentes más importantes del PIPE fue la inversión por $1 billón en el sector de infraestructura de transporte, sumado al dinamismo del componente de vivienda que ha crecido a tasas de 17% gracias a las casas gratuitas que está entregando la administración y a los subsidios sobre la tasa de interés para créditos hipotecarios de vivienda media”.
Un país moderno, aseguró el Ministro “permite a sus ciudadanos aprovechar tasas de interés del 7% para cumplir el sueño de poder comprar vivienda digna”.
Esto significa “menos valor a pagar en las cuotas y que más familias pueden comprar vivienda”, dijo.
Dentro del Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, el Jefe de la cartera de Hacienda señaló el apoyo a diversos sectores agropecuarios para enfrentar retos climáticos, tecnológicos y de mercado, así como créditos blandos y financiación para los industriales nacionales.
“Esto ha sido apoyado por una tasa de cambio más competitiva, cercana a $1.900 por dólar cuando a comienzos del año estaba en $1.750. Fue un gran alivio para los empresarios, para generar más empleo y tener mayor competitividad”, exaltó el funcionario.
Cabe recordar que el día del lanzamiento y tal como lo informó EL NUEVO SIGLO, el ministro de Hacienda anunció que los recursos con los que se financiará todo el paquete “son con base en los ahorros y no tocamos el cumplimiento de las metas fiscales”.
*Se destinarán $711 mil millones adicionales aportando para infraestructura. De esos $50 mil millones será para apoyar el Empleo de Emergencia y $86 mil millones para avanzar en proyectos que están en ejecución pero que les hacía falta dinero, entre otros.