Dos días después de iniciados las operaciones de búsqueda y liberación del general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, secuestrados por las Farc este domingo en la tarde en Chocó, el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, hizo un alto en sus actividades de coordinación militar para ratificar que están en marcha “todos los esfuerzos” para dar con el paradero de los plagiados.

Y aunque el Ministro aseguró que el área es compleja por sus grandes extensiones montañosas, ríos y selvas hacen difícil el reto de esta “operación tan significativa, hemos movilizado medios aéreos, capacidades de operaciones especiales en un esfuerzo muy sustancial para regresarlos la libertad”.

No obstante, Pinzón aclaró que “no vamos a entregar detalles sobre los operativos, porque se trata de adelantar esta operación con todo el profesionalismo y con todo el cuidado para seguir avanzando”.

Y añadió que se insistirá “en lograr la liberación de estas personas por el camino del esfuerzo militar o con los esfuerzos de carácter humanitario, lo que nos importa es que estas personas lleguen sanas y salvas al seno de sus familias y logren recuperar la libertad lo antes  posible; ese es el esfuerzo que estamos haciendo”.

Al mismo tiempo que se desarrollan las acciones de búsqueda en el Chocó, otro grupo especial de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional trata de dar con el paradero de los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz, secuestrados por las Farc el 9 de noviembre.

“Venimos adelantando operaciones en Arauca pendientes del rescate o liberación de los dos soldados secuestros. Allí también hemos venido avanzando con prudencia y efectividad teniendo en cuenta que la lógica de este esfuerzo es la vida y la protección de estas personas”.

Por último, el funcionado –quien canceló una visita que tenía prevista a las instalaciones de las Naciones Unidas (ONU) para hablar sobre misiones de paz– desmintió las versiones que confirmaban la posible entrega de coordenadas para una eventual liberación de los secuestrados y resaltó  que “lo único cierto es que estas personas tienen que ser liberadas, que sus vidas son una responsabilidad de sus captores, quienes pueden liberarlos rápidamente