Las relaciones políticas que sostienen los partidos que integran la Mesa de Unidad Nacional, que respalda al presidente Santos, con el Partido de Integración Nacional (PIN) se han mantenido hasta ahora con bajo perfil, por estos días para los comicios regionales de octubre.
A pesar de que el PIN es afín a las propuestas del Jefe de Estado y ha apoyado la mayoría de la agenda legislativa gubernamental, no ha sido invitado a hacer parte de la coalición de Gobierno, en la que están el Partido Social de Unidad Nacional (La U), Cambio Radical, el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido Verde.
Aunque no se dice en público, el PIN (antes Convergencia Ciudadana) fue ignorado para hacer parte de la Unidad Nacional porque algunos de sus legisladores son familiares o fueron apoyados para los comicios de 2010 por excongresistas procesados por parapolítica, lo que algunos analistas llamaron política en cuerpo ajeno.
En ese sentido el PIN sostiene que lo están estigmatizando pues hay 99 políticos investigados por parapolítica de diferentes partidos, de los cuales dos son suyos.
El presidente del PIN, Ángel Moreno, señaló que “con los partidos de la Unidad Nacional hemos hecho acuerdos, y no se nos puede tildar de narcotraficantes ni de paramilitares a una organización habilitada y legalmente constituida”.
En el caso de Cundinamarca, el dirigente dijo que “hicimos acuerdos con el Partido Liberal, con La U, con Cambio Radical, con el Partido Verde, con el cual tenemos acuerdos de coalición, e incluso con el Partido Conservador”.
Por su parte, el representante cundinamarqués Ángel Custodio Cabrera, de La U, señaló que “el PIN como tal tiene una representación en todos los ámbitos políticos y por lo tanto hay que respetarlo, eso es lo que yo siempre he dicho. De igual manera en todos los partidos siempre ha habido hechos en los cuales se ven involucrados los miembros de los mismos”.
Sin embargo, Cabrera consideró sobre el PIN que “la verdad, no siento que políticamente se le rechace como tal”.