Piensan que Ministerio de Seguridad es idea prematura | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Enero de 2016

Nuevamente se pone sobre el tapete la propuesta de crear el Ministerio de la Seguridad Ciudadana, mayormente teniendo en cuenta la firma de la paz con la principal guerrilla del país y la consecuente etapa del posconflicto. Sin embargo aunque son pocos los que se oponen a este cambio, la discusión está en si es o no el momento para hacerlo.

Un Ministerio de la Seguridad Ciudadana obligaría a un drástico cambio en la doctrina de seguridad en el país, pues en los últimos 60 años la amenaza de los grupos guerrilleros implicó la visión del enemigo interno, lo cual desde el punto operativo llevó a que la Policía Nacional dependa del Ministerio de la Defensa, antes Ministerio de Guerra.

En muchos de los países la Policía está a cargo del Ministerio de Gobierno o incluso de un Ministerio de la Seguridad Ciudadana, como se está proponiendo en Colombia, pero vale aclarar que son naciones que no padecen conflictos armados como el nuestro, el más viejo del hemisferio.

En ese sentido,EL NUEVO SIGLO auscultó el pensamiento que tienen sobre el tema el exdirector General de la Policía Nacional, general (r) Luis Ernesto Gilibert; el exministro de Defensa Nacional, general (r) Rafael Zamudio y el experto en seguridad y defensa César Torres del Río.

No es aún el momento para hacer un cambio de esta naturaleza, indicó el general (r) Gilibert. “La verdad es que la preocupación que tengo es que se vaya en este momento a sacar la Policía del Ministerio de la Defensa porque mientras que la Policía esté en el Ministerio de Defensa, la Fuerza Pública es fuerte para poder enfrentar el posconflicto. Una Policía por fuera del Ministerio de la Defensa de cara al posconflicto, de golpe no tiene la fortaleza ni el respaldo que se necesita para poder hacer frente a ciertos problemas que el posconflicto pueda traer”.

En conclusión, dijo el general (r) Gilibert, si la Policía hoy sale del Ministerio de Defensa quedará debilitada y la “Fuerza Pública, fisurada”.

El oficial (r) recuerda que “dice el Presidente con mucha razón, y estamos de acuerdo con él, que un Ministerio de Seguridad en un país normal es bienvenido, pero en un país como hoy, que no es normal, pues es un poco discutible”.

Por su lado el general (r) Rafael Zamudio dijo que “es muy prematuro pensar que hay que crear un Ministerio. Aparentemente desde el punto de vista teórico, diría uno que sí, en la mayoría de los países la policía depende del ministerio del interior o ministerio de gobierno. Pero por otra parte ya en el caso concreto de nosotros, lo veo innecesario y algo que me preocupa mucho es que la Policía, por lo menos la inmensa mayoría de los retirados, para no ponerme a opinar sobre policías activos, no están de acuerdo porque eso implicaría que el vínculo que ellos tienen, la dependencia que ellos tienen del Ministerio de Defensa, que ha sido benéfico desde todo punto de vista desde que eso sucedió a comienzos de los años 50, profesionalmente y desde el punto de vista de unión, de lealtad, de despolitización, en fin muchas cosas, pues así lo justifican y ellos son conscientes de esto sería un paso atrás”.

El general (r) Zamudio pidió pensar muy bien este cambio que algunos piden, “creo que es prematuro…dejemos que las maduren un poco más a ver qué es lo que está pasando, y hay muchas formas sin necesidad de llegar a un Ministerio de Seguridad Ciudadana para incrementar ese campo que ciertamente es muy deficiente en cuanto a seguridad ciudadana en el país y particularmente en las grandes capitales”.

Añadió que en un largo plazo se podría entrar a considerar la necesidad de  este Ministerio y que la Policía siga o no dependiendo del Ministerio de la Defensa, “las necesidades de seguridad de un país en el orden interno, pues van surgiendo y hay que irlas solucionando pero por ahora no creo. La seguridad ciudadano no se va a mejorar porque mañana la Policía vaya a ser autónoma, no creo.

La Policía puede ser eficiente, la seguridad ciudadana puede llegar a niveles aceptables, completos, sin necesidad de que tengamos que dar ese paso a un Ministerio de Seguridad Ciudadana”.

No es el momento

El académico César Torres del Río dijo que “no estoy en desacuerdo con la necesidad de la seguridad ciudadana, pero lo que no podría compartir es que ello conlleve a la militarización o a la policiación de nuestras ciudades porque ello significaría que por parte del Estado se seguiría con la idea de que la seguridad, la válida, es la del Estado. En segundo lugar una propuesta de esas características, que además con toda seguridad va a brillar tan pronto el acuerdo con la insurgencia sea firmado, implicaría que la seguridad ciudadana debería abordarse como tal, es decir, del ciudadano, en el sentido del buen vivir, de la tolerancia y de la transigencia con los demás”.

Consideró que “en esto el país se queda corto, lo que debería conducir a una campaña educativa por distintos medios e instancias. Algo que implicaría  un determinado tiempo, pero no significaría que como tal la campaña se llevara a cabo”.

En tercer lugar, explicó, que la “propuesta de seguridad ciudadana conllevaría a apreciar la política desde ángulos diferentes: ya no sería entonces la visión de que el enemigo está adentro sino de que es mi vecino y por lo tanto tenemos que cuidarnos”.

Agregó que “un ministerio de esas características implicaría abordar una nueva visión de lo que es la convivencia ciudadana y de lo que es la seguridad misma. Considerando además un aspecto que me parece importante destacar: un Ministerio de Seguridad Ciudadana tendría que ir de la mano, en cuanto a políticas de Estado se refiere, de una eliminación en el sentido de que ese factor deje de ser algo de lo real, eliminación de las llamadas Bacrim o de los llamados neoparamilitares porque de lo contrario, entonces, estaríamos siendo injustos en la balanza de los factores de seguridad”.