Pidieron perdón a madres de desaparecidos | El Nuevo Siglo
Viernes, 5 de Octubre de 2012

Varios exjefes paramilitares colombianos pidieron perdón este viernes a madres de desaparecidos y expresaron su respaldo al proceso de paz que iniciarán este mes la guerrilla comunista FARC y el gobierno de Colombia, constató la AFP.

El encuentro de reconciliación tuvo lugar en el patio de una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Itagüí (noroeste), en las afueras de Medellín.

Una veintena de mujeres que buscan a sus hijos desaparecidos en el marco del conflicto armado participó en una misa junto a unos 50 exparamilitares y desmovilizados de las FARC.

Al final del evento se lanzaron globos con las palabras "paz" y "perdón" y las mujeres se abrazaron con algunos de reos.

Excabecillas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha), la organización que agrupó al paramilitarismo, solicitaron el perdón de las madres e incluso dieron información sobre el paradero de fosas donde se encontrarían los cadáveres de algunas de sus víctimas.

También se dijeron a favor de las negociaciones de paz que arrancarán en los próximos días en Oslo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para dar por finalizado un conflicto que se prolonga por casi medio siglo.

"Apoyo rotundo al proceso de paz que se adelanta con la guerrilla de las FARC", manifestó Iván Roberto Duque, alias "Ernesto Báez", dirigente político del Bloque Central Bolívar de las AUC, que llegó a contar con 5.500 hombres.

En el acto también estuvo presente Freddy Rendón Herrera, alias "El Alemán", otro de los cabecillas de las AUC.

Esta organización combatió ferozmente a las FARC hasta su desmovilización entre 2003 y 2006 a raíz de un acuerdo de paz con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, que concedió beneficios procesales a los paramilitares a cambio de decir la verdad y reparación por sus miles de crímenes contra civiles.

Más de 15.000 personas fueron víctimas de desaparición forzada en las últimas tres décadas en Colombia, según un informe divulgado el año pasado por la oficina local de Naciones Unidas.