Si bien el proyecto de reforma a la Justicia, que ya cumplió su primera vuelta en el Congreso, tiene aspectos positivos, así como otras reformas que se han hecho en ese sentido, sigue faltando “algo”, señaló el ex procurador Jaime Bernal.
Agregó que es necesario identificar cuáles de los problemas de la Rama son sujetos de solucionarlos por la vía de las reformas y cuáles se deben tramitar por la vía de una reorganización.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO explicó que “si bien estas reformas que están planteando, que pasaron el cuarto debate, son reformas importantes pero están solucionando por lo alto algunos problemas que pueda tener la Justicia, pero al grueso de la Justicia me parece que le ha faltado algo. Ese algo es un verdadero diagnóstico de qué está pasando en la Justicia, qué requiere una reforma constitucional, qué requiere una reforma legal, qué requiere simplemente una reorganización sin ninguna reforma ni constitucional ni legal, cuáles son las falencias que está padeciendo hoy la Justicia”.
Bernal dijo que “uno podría decir que hay problemas de politización, desafortunadamente problemas de corrupción”.
Igualmente señaló que en su concepto ha faltado organización a la Fiscalía General de la Nación, “que son puntos que algunos de ellos no requieren de reformas”.
En este punto el ex procurador dijo que “en consecuencia lo primero que debía hacerse es saber si se justifican algunas reformas constitucionales a más de las que vienen haciendo; si se justifican reformas legales; si se justifica seguir creando delitos, cada dos meses se está creando un nuevo tipo penal. Si es necesario más bien despenalizar conductas; si es necesario, y eso lo logra en parte la reforma que están haciendo, quitar el monopolio de la acción penal a la Fiscalía; si es necesario expedir un estatuto muy serio sobre las pequeñas causas”.
Bernal insistió que en su concepto no ha habido un verdadero diagnóstico y “se están haciendo reformas quizás coyunturales”.