Concejal Lozano radicó proyecto de acuerdo para reglamentar la actividad.
Las cerca de 800 familias que tienen como sustento el bicitaxismo esperan que hoy, cuando se realiza un debate de control político en el Concejo, haya una luz en el túnel por la ilegalidad en que realizan su trabajo.
Desde hace más de una década, cuando se inició el servicio informal de transportar ciudadanos en tramos cortos en triciclos adaptados, desde una avenida hasta los barrios, la polémica por la homologación de estos vehículos está a la orden del día hasta el punto que en la ciudad circulan hoy cerca de 800 aparatos esquivando a las autoridades en diez localidades.
Mientras en unos países se ha convertido el bicitaxismo en un problema político, económico y social, en otras naciones es una alternativa de movilidad. Hoy en el debate de control político la concejal de Bogotá, María Clara Name Ramírez le solicitará al Ministerio de Transporte regular esta práctica.
Al tiempo que en el escritorio se discuten los aspectos técnicos, en estos aparatos, según las autoridades, se transportan 12.379 personas al día. La concejal del Partido Verde indicará que se requieren vías especiales no compartidas con vehículos automotores y una reglamentación de precios y rutas que complementen los elementos multimodales hoy existentes en la ciudad.
Para la dirigente política el bicitaxismo es una práctica que viene supliendo la necesidad de transporte de corto desplazamiento principalmente para acercar a los ciudadanos a las líneas de transporte masivo, y que genera según la Secretaria de Movilidad una circulación de aproximadamente 15 millones de pesos al día y más de 5.350 millones de pesos al año.
Según indicó la concejala por tratarse de un tema que genera impacto económico para la capital, y que carece de una ley, es prudente que se analicen los efectos económicos y las medidas normativas que se deben implementar para hacer de esta práctica una actividad legal.
Al explicar la necesidad de regulación señaló que “La actividad de conducir un vehículo es considerada una actividad de riesgo, cuyas implicaciones en materia de responsabilidad civil y contractual conducen a que exista una aplicación normativa diferente en materia de responsabilidad para el conductor y para el pasajero”, dijo la concejala Name.
En este sentido, la concejal del Movimiento Progresista, Angélica Lozano pedirá a la Administración Distrital que reglamente este servicio y recordará que radicó el proyecto de acuerdo que ordena la reglamentación de los bicitaxis.
Para los expertos el uso de bicicletas con capacidad para transportar pasajeros es una alternativa interesante desde el punto de vista de flexibilidad, economía y reducción de emisiones al ambiente, pero la proliferación de este tipo de vehículos como servicio ilegal de transporte en diferentes ciudades del mundo, ha generado una resistencia dentro de los conductores de transporte público autorizado y una imagen de esquema desorganizado y que no cumple la normatividad.
Estos esquemas de servicio se concentran principalmente en barrios de estrato bajo ubicados en sectores aledaños a los portales del Sistema Transmilenio, aunque también se ha ubicado en zonas como la Colina Campestre, un sector de estrato alto con un pobre servicio de transporte público colectivo. Aun siendo el bicitaxi un medio de transporte no legalizado, se encuentran casos donde sus operadores se han organizado y funcionan bajo esquemas que resultarían dignos de cualquier medio de transporte legal.