Piden que se mantenga la consulta de partidos, pero que sea reformulada | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Agosto de 2013

El hecho que este año no se efectuará la consulta anual de partidos por la sencilla razón que ninguna colectividad vio la necesidad de participar llama a pensar en primera instancia que algo no está funcionando bien con este mecanismo pero mientras se hace un análisis sobre el particular ¿qué implicaciones tiene hoy que en esta oportunidad se deje de hacer?

Teóricamente, la primera consecuencia de que este año ningún partido o movimiento político acuda a la consulta que financia al Estado es que resulta erosionado el proceso que por medio de este mecanismo financia el Estado para promover la democracia interna de los partidos, en el sentido que las principales decisiones las consulten con sus bases.

Otra consecuencia a la vista es que en esta oportunidad el erario se ahorrará cerca de 80 mil millones de pesos, que es lo que le costaría a la Registraduría Nacional Electoral organizar la logística necesaria con puestos de votación, material electoral, jurados de mesa y escrutinio que se requieren para atender a los militantes que quieran manifestarse por esta vía sobre las decisiones que pongan a su consideración sus partidos, o incluso ciudadanos que no sean ajenos a estas colectividades, pues los pocos avances en materia de carnetización en las diferentes formaciones políticas no ha permitido que estas consultas sean internas.

Afirmar que se verá afectado el proceso para hacer más democráticos los partidos por el hecho que este año no habrá consulta por física sustracción de materia es discutible. Desde hace años que este mecanismo que arrancó en el 2000 viene cuesta abajo, pues a pesar que desde 2005 se ha realizado de forma ininterrumpida la participación de los partidos ha sido baja frente al número de ellos, en tanto que aún este tipo de jornadas aún no cala en la población ateniéndose a la baja participación.

El promedio de participación anual en las consultas desde el año 2000 es de apenas tres partidos. Solamente hubo un número mayor en los años 2007 y 2011. En el primero participaron 8 colectividades mientras que en el segundo lo hicieron 6 formaciones políticas.

Empero el año anterior apenas MIRA, el Polo y el Partido Verde se animaron a participar. Al final las cifras fueron desalentadoras, pues fueron a las urnas medio millón de personas en varios departamentos y la jornada costó $70 mil millones.  

 

 

Cirugía al mecanismo

El copresidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Jaime Buenahora, dijo que la consulta es un importante mecanismo democrático que es necesario conservar, pues entre otras, permite sobreponerse a divisiones internas, pero hay que revisarla en sus procedimientos y en sus implicaciones fiscales.

Sin embargo, el también representante a la Cámara por los colombianos en el exterior dijo que “la consulta no es el único mecanismo, los partidos tienen que ser muy innovadores y creativos para encontrar fórmulas alternativas”. En este sentido puso de relieve la fórmula de la encuesta, por ejemplo “una muestra mucho menos amplia que una consulta popular abierta a nivel de militantes del partido, una votación virtual”, hay varios procedimientos que podrían garantizar la definición democrática, señaló.

Explicó que La U no se vio en la necesidad de participar en las consultas este año, pues varias decisiones las han podido resolver por medio de otros procedimientos siempre con la idea de llegar al consenso.

Buenahora dijo que la consulta debe entenderse como un procedimiento de última instancia cuando agotados otros procedimientos internos no se logra la definición democrática.

Finalmente, el dirigente político señaló que se podría estudiar la posibilidad de que la consulta se realizara en la medida en que exista la real necesidad de los partidos y movimientos de acudir a ella “porque hay que cuidar el erario, hay que ser muy responsables con el presupuesto nacional teniendo en cuenta la precariedad fiscal. Y como digo cada partido debe ser suficientemente creativo e innovador para solucionar sus problemas internos a través de otras fórmulas que también expresen democracia”.

Por su parte la directora Ejecutiva de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar Bleier, dijo que en teoría las consultas son un buen mecanismo porque se supone que motivan  a los seguidores y los militantes de los partidos, “porque obliga a los partidos a organizarse, a presentar propuestas políticas, pero esto desafortunadamente se está dando en un contexto donde los partidos, primero, están muy divididos, el panorama es bastante incierto, donde la relación de los partidos con sus bases es pobre”.   

En ese sentido dijo que este mecanismo no está funcionando por lo que es necesario mantenerlo aunque reformularlo, pues otros escenarios para tomar decisiones como las convenciones o las asambleas “van son las elites de los partidos y no van las bases. En principio me parece que la consulta es positiva, sí creo que se debe reglamentar, incluso, se podría definir un umbral como pasa en las elecciones: si un partido no obtiene tantos votos en una consulta, pensar en algún tipo de sanción o restricción a futuro porque si efectivamente votan 3-4 mil personas, pues no tiene mucho sentido y debería haber otras fórmulas”.  

Ungar consideró que las personas no participan en las consultas de partidos porque en la mayoría de los casos piensan que no son importantes, porque creen que sus decisiones no se tendrán en cuenta.

Por eso recomendó a los partidos trabajar más en la educación política de sus bases y en el caso de las consultas concientizar que es una herramienta valiosa para el fortalecimiento de las colectividades y su democracia interna.

En tanto que la vicepresidenta del Directorio Nacional Conservador, Beatriz Elena Jaramillo, dijo que “el mecanismo de la consulta es una herramienta más para los partidos en su toma de decisión, pero no es el único. Por ejemplo en el caso del Partido Conservador, dependiendo de los temas que se vayan a debatir, tenemos  otros mecanismos en los que no es necesaria la consulta”.

En lo que tiene que ver con la consulta para el 29 de septiembre de este año, para la cual el Partido Conservador en primera instancia manifestó su interés en participar, dijo que a pesar de que para la colectividad hubiera sido más fácil por esta vía escoger candidatos para las listas al Congreso, “lo que pasa es que por los tiempos en que está diseñada no es viable para el Partido porque hasta el 9 de diciembre se cierran inscripciones para Congreso”, por lo que el 29 de septiembre es muy temprano para saber en definitiva cuáles son los candidatos en todas las regiones.

Jaramillo concluyó que es necesario revisar las consultas, por ejemplo en el tamaño de la misma, así como brindar más información a los ciudadanos sobre a qué se van a presentar y qué es lo que cada partido va a definir.

Añadió que las consultas se mantienen para el Partido Conservador como un valioso instrumento y sus resultados en las que ha intervenido han sido éxitos en cuanto a participación y toma de decisiones.