Piden que Colombia no se distraiga por nuevas pretensiones de Nicaragua | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Mayo de 2013

Colombia debe continuar con la estrategia que viene estructurando para presentar diferentes recursos frente al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que lo despojó de cerca de 75 mil metros cuadrados de mar, sin distraerse en el anuncio de Nicaragua que estudia una nueva demanda para exigir más espacio marítimo.

En ese sentido coincidieron varios analistas y congresistas consultados por EL NUEVO SIGLO, aunque también se oyeron voces de que Colombia no está tan blindada como parece tras retirarse del Pacto de Bogotá.

El fin de semana anterior, el agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, Carlos Argüello, confirmó lo que hasta el momento era un secreto a voces, es decir, que el país centroamericano estudia presentar una nueva demanda para obtener una porción más amplia de mar en la franja que hoy tiene Colombia.

A principios del me anterior el agente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el caso de la demanda que presentó Nicaragua por San  Andrés y Providencia, Julio Londoño, dijo que  “el país tiene que estar alerta porque las pretensiones de Nicaragua a la línea, frente a Cartagena, todavía persisten. Eso no hay que olvidarlo. Después del fallo de La Haya, así lo dejó ver”.

Londoño Paredes en esa oportunidad pidió dejar de buscar culpables en los gobiernos anteriores por la pérdida de los más de 75 mil kilómetros de mar en San Andrés. “Ningún Gobierno, ni este, ni el anterior, ni el anterior, tienen responsabilidad. Estoy convencido, porque he sido testigo, que los gobiernos se han ocupado del tema como una política de Estado”, aseguró.

En ese sentido el agente nicaragüense Argüello reconoció el domingo anterior que “la decisión la tomará el Presidente (Daniel Ortega), de ver si se va a reclamar, en qué momento se va a hacer ese reclamo y todo lo demás, pero sí es un derecho y efectivamente es un derecho que tiene Nicaragua”.

Aseguró que la plataforma continental de Nicaragua va más allá de las 200 millas náuticas, que sumado al reciente fallo que le fue favorable en el litigio con Colombia hace viable presentar una nueva demanda; así mismo argumentó que dicha sentencia no dice que su país no tenga derecho a más plataforma continental.

 “No es que Nicaragua va a empezar a inventar un alegato. Existe su derecho y el asunto es la oportunidad de reclamarlo”, remarcó.

 

Primera demanda

 

En el año 2001 Nicaragua demandó ante la Corte de La Haya el acuerdo Esguerra-Bárcenas del año 1928, por medio del cual Nicaragua reconoció a Colombia la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia.

En 2007, el alto Tribunal produjo la primera sentencia en el marco de la demanda, al reconocer dicho tratado en lo que tiene que ver con la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Sin embargo, esta Corte también se declaró competente para definir los límites marítimos entre las dos naciones, argumentado que dicho tratado dejó ese tema sin definir.

El año anterior la Corte Internacional de Justicia de La Haya definió los límites entre ambas naciones, producto de lo cual Colombia perdió cerca de 75 mil metros cuadrados de mar, aunque le fue reconocida la soberanía sobre la totalidad de los cayos que comprenden el archipiélago de San Andrés y Providencia.

Esta decisión del Tribunal Internacional fue rechazada por el gobierno de Juan Manuel Santos, que hasta el momento se ha cuidado de aplicar dicho fallo, argumentando que viola los derechos de muchos colombianos “y no voy a aplicarlo hasta no garantizar que esos derechos están bien defendidos”.

Paralelamente, el país contrató a la firma internacional de abogados Volterra Fietta, con el fin de estructurar una estrategia jurídica ante este fallo de la Corte Internacional de Justicia,  dentro de la cual caben los recursos de interpretación y revisión, y otras opciones, según explicó hace unos meses el abogado Robert Volterra. “Estos recursos se estudiarán y  proyectarán, para asegurar los derechos de los sanandresanos, la seguridad de esta área del Caribe y la permanencia de la estructura ecológica que se ha formado allí durante milenios”.

Paralela a la indignación nacional por este fallo que la opinión pública consideró altamente perjudicial, se produjo un juicio de responsabilidades y enfrentamientos por parte de los tres últimos gobiernos a los que correspondió enfrentar esta demanda: Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y naturalmente Juan Manuel Santos.

Incluso, la temperatura subió en el rifirrafe cuando el presidente Santos planteó la necesidad de que se hicieran públicas las actas de reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores en todos estos años de la demanda nicaragüense, con el fin de que el país estableciera si hubo falencias en la defensa jurídica que el país adelantó y su fuera así a quién le corresponde la responsabilidad.

 

 

No hay que distraerse

 

El exfiscal y exprocurador Alfonso Gómez dijo que hay que dejar que el Gobierno nacional enfrente este tema, sin que sea presa de un debate público. “Son temas que son de exclusivo del manejo del Gobierno y de la Canciller, y realmente me parece que aquí los colombiano no podemos aparecer de espontáneos sino seguir en este caso la orientación del Gobierno, que obviamente va dirigida a que Colombia no pierda un centímetro más de su soberanía”.

En tanto que el representante a la Cámara por San Andrés, Jack Housni Jaller, dijo que hace rato se está advirtiendo que Nicaragua viene por más. “El país ha fallado en la defensa desde un principio porque nunca trazamos las líneas de bases rectas, que nos hubieran dado una características no de islas sino de archipiélago. Y la otra es que Colombia tiene que contrademandar a Nicaragua porque la posición de los sanandresanos es que lo que da origen a las reclamaciones de Nicaragua es el primer tratado que hubo entre Colombia y Nicaragua, donde Colombia cedió la costa del Caribe que hoy pertenece a Nicaragua”, dijo.

Por su parte, la senadora Alexandra Moreno recordó que algunos consideraron absurdo que Colombia se retirara del Pacto de Bogotá, sin embargo “en buena hora el presidente Santos una vez se conoce el fallo, él solicita el retiro de Colombia, que opera en un año”. Es decir, dijo, si Nicaragua decide hacer esta demanda en tan corto tiempo “pues sencillamente Colombia no se presenta y comienza a regir la renuncia. De todas maneras por ese lado nos blindamos”.

 

 

No está tan claro

 

No se puede asegurar que jurídicamente Nicaragua esté impedida para presentar una nueva demanda para extender su plataforma continental, dijo Mauricio  Jaramillo Jassir, profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.

“Desde que Colombia denunció su retiro del Pacto de Bogotá, pues los nicaragüenses saben que tienen apenas un año para demandar nuevamente a Colombia ante la Corte Internacional de Justicia. En ese sentido me parece que el anuncio de Argüello es una consecuencia indirecta de que Colombia no haya querido negociar directamente con Nicaragua una delimitación definitiva”.

En ese sentido el experto dijo que consideraba que Colombia ha perdido un tiempo valioso en una polémica por establecer culpables, en el cual “en vez de establecer responsabilidad, se debió desde hace mucho tiempo haber negociado con el Gobierno de Managua”.